No es un estilo decorativo como tal, pero sí una tendencia en decoración de interiores: ¿te atreves a simplificar tu casa? Queremos que te plantees dar una vuelta a los ambientes en busca de simplificar, de reducir elementos, de eliminar lo innecesario, lo que no te gusta ni aporta. Simplificar para vivir con menos pero sin caer en el minimalismo. Las ventajas de esta decisión son innumerables, ¿empezamos por ellas?
¿Por qué simplificar la decoración?
Porque ganarás sensación de amplitud y orden, lo que concede armonía y te produce bienestar. Porque tendrás que limpiar menos al reducir elementos. Porque sabrás exactamente lo que tienes. Otra ventaja que conlleva simplificar la decoración es que ganarás espacio para guardar al sacar aquello que no usas (y que puede que ni siquiera sabes que tienes). Simplificar es una cuestión estética y práctica al mismo tiempo. Y tener menos en un espacio no significa que se convierta en minimalista o frío. Como ejemplo cualquiera de los salones que tienes aquí, tanto el que abre el artículo como este, ambos decorados por Westwing con dos propuestas muy diferentes en estilo. Y ambos simples, sencillos, con los muebles y accesorios básicos.
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