Ni son solo para los muebles de jardín ni solo para el verano. Hoy asistimos al reinado de las fibras vegetales en espacios como las habitaciones infantiles donde brillan con todo su esplendor. Incorporarlos es sencillo: las claves son elegirlos con acierto y mezclarlos con otros materiales para que el resultado no sea excesivo.
¿Por qué elegirlos para el cuarto de los niños?
Los muebles de fibras vegetales, desde el mimbre hasta el bambú pasando por el ratán, resultan muy especiales y decorativos, quizá por ese aire vintage que poseen. Hacen gala de numerosas cualidades:
- En los cuartos infantiles se convierten en un elemento de diferenciación que añade carácter a la decoración.
- Son resistentes y fuertes, capaces de soportar el trote continuo al que les someten los niños. No se deterioran a la primera de cambio, aunque es necesario hacerles cierto mantenimiento para que se mantengan impecables.
- Aportan frescura, encanto, confort y naturalidad.
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