Hora de ordenar
Tener una cocina pequeña donde todo esté en su sitio, no eches de menos nada y encuentres todo a la primera, es posible y más fácil de lo que parece. Pero antes de empezar a llenar debes hacer hueco y de paso limpieza general. La regla está clara: para que algo entre, algo debe salir. La sobriedad es tu mejor aliado.
Por eso, olvídate de muebles voluminosos que te impiden moverte y ver la luz, los accesorios innecesarios que te han regalado o compraste en un arrebato después de ver MasterChef y de las reservas de alimentos que hiciste durante los primeros meses de confinamiento (y ya ha pasado un año) y siguen ocupando sitio en tu despensa. Al igual que con el cambio de armario ropero es hora de dar, clasificar, vender, despejar, vaciar... Verás cómo inmediatamente ‘respiras’ mejor. Con todo en su sitio, tu pequeña cocina parecerá más grande y será realmente más práctica y funcional, como la de este ambiente de Borästapeter.
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