¿Quieres hacer de tu casa un lugar en el que ser feliz? ¿Te gustaría que en todos tus espacios reinase una atmósfera de bienestar? No depende de un solo factor, sino que se trata de un conjunto de circunstancias. Te damos algunas claves que te ayudarán a conseguirlo.
1. Elige colores que transmitan buena onda
Aprovecha las claves de la colorterapia y emplea los colores de una manera eficaz a la hora de pintar tus paredes. Está claro que, si tu casa es pequeña, vas a necesitar colores luminosos y claros que aporten sensación de espacio.
Sin embargo, el blanco no es la única opción: hay otras tonalidades capaces de multiplicar los metros cuadrados. Por otro lado, puede que prefieras crear una pared “de acento”, destacarla sobre el resto con un color oscuro. Cuanto más la mires, más te gustará.
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