¿Ha llegado el momento de cambiarlo?
Aunque se aconseja renovarlo alrededor de los 10 años (los Premium pueden llegar hasta los 30), pueden aparecer señales antes, y no hablamos de abultamientos, que aceleren la renovación. La más evidente es no dormir bien y levantarse cansado, sin ningún motivo emocional o de estrés que justifique este cambio en la rutina del sueño. Puestos a hablar de fechas de caducidad, recuerda que la almohada tiene dos años de vida útil y que es recomendable cambiar la base, al mismo tiempo que el colchón.
Natural, confortable y duradero, así son los colchones Kipli. Con la sensación de dormir en la naturaleza, sin sus inconvenientes, el látex natural y el algodón biológico favorecen la transpirabilidad y el confort. 100 noches de prueba, 10 años de garantía y una buena relación calidad-precio.
Limpieza y mantenimiento
Dada que una correcta limpieza y mantenimiento no solo alargan su vida, sino que también mejoran la calidad del sueño, toma nota de cómo hacerla.
1. No hagas la cama nada más levantarte, porque los ácaros (un gramo puede contener hasta 2.500) se quedarán para siempre entre tus sábanas y la cama. Lo ideal es que la dejes sin hacer durante el día (la luz y el aire fresco es su principal enemigo) y la hagas justo antes de acostarte.
2. Elimina las manchas lo más rápidamente posible, ya que, cuanto más tiempo pase, más complicado será hacerlas desaparecer. Para las de sudor, nada mejor que amoniaco, agua y jabón, mientras que para las de sangre, agua oxigenada.
3. Aspíralo de vez en cuando, agregando antes un poco de bicarbonato.
4. Recuerda que las fundas son la mejor protección, ya que pueden lavarse con regularidad, asegurándote una mayor limpieza.
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