La clivia es una planta de interior de porte elegante que hace gala de unas espectaculares flores. Cultivarla es, además, muy sencillo si sigues las siguientes recomendaciones.
Búscale un emplazamiento adecuado con la suficiente luz, riégala en la medida justa y tendrás una planta de gran belleza con la que podrás decorar cualquier espacio de tu casa.
La belleza de las hojas
Pertenece a la familia de las Amarylliaceae y es originaria del sur del continente africano. La clivia alcanza un tamaño medio, unos 50 cm de altura aproximadamente. Uno de sus mayores encantos, además de sus flores, son sus bellas hojas con forma de cinta, largas y de un intenso color verde, que surgen de la base de la planta.