Hace más de un año que anunciaron su divorcio, pero no ha sido hasta ahora que han podido cerrar otro capítulo de su etapa como matrimonio. Liam Hemsworth acaba de vender la mansión que compartía con Miley Cyrus en Malibú, California, por más de 3 millones de euros (unos 3.6 millones de dólares). Esto supone casi menos de la mitad de lo que el actor pagó inicialmente por ella, ya que cuando la adquirió, en 2014, desembolsó cerca de 6 millones de euros (unos 6.8 millones de dólares).

Sin embargo, esta llamativa devaluación de su valor se debe, en gran parte, a que la casa no es la misma que antaño. Los incendios que asolaron el sur de California dos años atrás, arrasaron, además de buena parte del paisaje, numerosas casas de celebrities, entre ellas la de la pareja. La preciosa vivienda, que fue erigida en los años 50 y se inspiraba en un rancho, fue pasto de las llamas, y ahora apenas queda parte de la estructura de lo que un día fue. 

Aun así, pese a que su espacio, sin duda, ha cambiado, todavía retiene parte de su esencia, y descubrimos el interior de lo que queda del hogar que la cantante y el intérprete compartían.

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Un salón abierto al exterior

El salón principal de la vivienda destaca, sobre todo, por su luminosidad, que llega gracias a los grandes ventanales que, además, suponen una vía de acceso directa al frondoso exterior. 

Al igual que la mayoría de estancias de estas características, el centro está compuesto por dos sofás alargados, blancos, adornados con cojines de la misma tonalidad y otros más oscuros. Ambos están unidos por una mesa auxiliar, acristalada (que, como adorno decorativo, cuenta con un cuerno), y que se levanta sobre una acogedora alfombra de pelo blanco. Lo que termina de delimitar este rincón son dos cojines de un llamativo color magenta, que le dan un toque de color al salón, así como una mesa de madera, acompañada de dos bancos oscuros.

Para aportar un aire casual, se ha optado por dejar las vigas de madera al descubierto, pero pintadas en color blanco, combinando, de este modo, con el resto de la decoración.

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Comedor en clave 'raw'

Dentro del mismo salón, al fondo, se ha instalado una zona que ejerce de comedor, con una mesa principal de lo más original. Se trata de una pieza alargada, de madera, de forma irregular, y que llega acompañada de dos bancos oscuros, y una silla a juego. Es, en verdad, otro mueble muy curioso, ya que parece que ha sido elaborado con la misma madera que se presenta en la mesa.

Todos ellos se presentan de forma natural, prácticamente sin tratar, lo que nos confirma el estilo 'raw' que caracteriza a la vivienda, y una de las últimas tendencias del universo decorativo. 

Y sumándose a esta escena, la madera inunda también el suelo del espacio, aportando, de esta manera, calidez. 

Como adorno decorativo, junto a unas velas aromáticas, destaca una escultura de estilo oriental, que representa la cabeza de un Buda.

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Al calor del fuego

A lo largo de la vivienda, se distribuyen diversas salas de estar, y una de ellas es ésta, contigua al salón principal. En su centro se ha colocado una mesa circular, con encimera de cristal y una base que, en realidad, es el tronco de un árbol. Incluir troncos y otros elementos de madera es una tendencia decorativa que nunca pasa de moda, y que, además, le da un toque 'eco' al hogar.

Dos butacas blancas rodean la mesa, situada al calor del fuego: una chimenea eléctrica instalada en una pared. 

Y, por último, tanto a un lado como a otro, nos encontramos diferentes detalles decorativos. A la izquierda, una consola oscura, sobre la que se han dejado varios minerales para adornar, y a la derecha, una escultura de diseño que cuelga del techo.

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Un baño con un toque rústico

Al igual que sucedía en el comedor, una vez más, la madera vuelve a convertirse en la protagonista de una estancia. Desde el armario hasta la encimera del fondo y los taburetes. Este material se presenta en diversas piezas de mobiliario, propiciando que, de este modo, se consiga un ambiente un tanto rústico y casual. De hecho, las vigas del techo continúan al descubierto, y el lavabo, en lugar de estar instalado en el mueble, es independiente, y se sitúa encima de él.

Por otra parte resalta la bañera, con grifería plateada, que está acompañada de un taburete de madera, con una vela, y una alfombra en tonos camel. 

Llama también la atención que, de nuevo, se aprecia la influencia oriental a través de la escultura que está al lado del armario. 

Una habitación con guiños a Oriente

Si los guiños a la cultura oriental eran frecuentes en el resto de estancias, en las habitaciones, también. Fe de ello da la cama baja, que se apoya en una estructura de madera. A esto se suma, también, una espada japonesa, que se descubre gracias al reflejo del espejo. Este elemento, enmarcado en madera, contribuye a ganar más metros y dar una mayor sensación de amplitud.

Justo delante de la cama, se ha instalado una televisión, así como un mueble blanco suspendido, sobre el que se distribuyen diversos objetos, entre ellos, una planta.  

El suelo de madera junto a las vigas, que, siguiendo el estilo del resto de la propiedad, quedan al descubierto, vuelven a enfatizar ese aire desenfadado y cálido que se respira en cada estancia.

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Estilo natural y desenfadado

Este rincón de la casa se divide en dos áreas diferentes: una de estudio y otra de descanso. La primera está compuesta por un pequeño mueble, una mesa blanca y una silla, que miran directamente hacia la ventana; mientras que la segunda es mucho más amplia. 

A un lado, se hallan dos sofás, blancos, adornados con con cojines de diferentes tonalidades, y unidos por una mesa baja, de madera, sobre la que se ha dejado lo que parece parte de un tronco con una rama del árbol incluida. Un adorno que se suma a los otros naturales que se pueden observar en otras partes de la casa. Y como nexo de unión, hay una mesa baja, de madera.

Al otro lado, aparece una chimenea, instalada en una pared en la que, aunque se han pintado de blanco, pueden intuirse los ladrillos. Un detalle que da textura y un carácter original a la habitación, cuyo suelo es de mármol.

Una auténtica terraza en el interior

Justo antes de acceder al espacio exterior, nos topamos con esta estancia, que, a efectos prácticos, se convierte casi en una terraza en el interior de la vivienda. Rodeada de amplios ventanales, que permiten el paso de la luz natural, y que, también, hacen que la naturaleza 'entre' en ella, se torna en un rincón ideal para desconectar.

De nuevo, la pareja apostó por un sofá de color blanco, al que ha dado un toque de color con los cojines. La mesa auxiliar es, en verdad, un puf, y a esto se suma una silla de respaldo alto, con cierto aire retro, y una escultura que evoca al mundo natural.

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Una piscina clásica, pero con jacuzzi incluido

En una vivienda de estas características, no podía faltar una piscina, de estilo clásico, que trae un jacuzzi incluido, separado por un murete, creando, así, un espacio diferente dentro del agua.

En sus orillas, se han colocado dos hamacas oscuras, y más allá, se divisa un sofá de exterior, en color crema, protegido por una sombrilla de la misma tonalidad.

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Bajo la sombra de la pérgola

A los pies de la vivienda, se ha instalado una pérgola de madera, independiente, que se desmarca del césped gracias también a su suelo, de piedra blanca. Un rincón ideal para disfrutar del exterior, pero sin temer al calor californiano. 

Bajo su sombra, se hallan dos bancos de madera, grisáceos, con unos cojines a juego, y en el centro, una mesa con encimera de cristal, y base de madera. 

La afición de Miley Cyrus por el yoga es bien conocida, en concreto, por una modalidad dinámica conocida como 'Ashtanga', lo que explica, en parte, la inclusión de diferentes guiños a la cultura oriental, como la escultura de una diosa con múltiples brazos en el jardín.

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Un jardín 'zen'

A la hora de decorar su jardín, la pareja creó todo un espacio 'zen', rodeado de diferentes espacios de árboles y plantas. Incluso delimitaron otro más pequeño, con piedras, al estilo oriental, y colocaron alguna que otra enredadera en algunas columnas de la pérgola.

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