Las manchas de la piel del leopardo, las rayas de la cebra o los estampados atigrados. El animal print no es una novedad en decoración, pero no por ello ha perdido vigencia. Más bien todo lo contrario, este otoño se convierte en una tendencia perfecta para darle a tus espacios un toque exótico y cálido.
Instinto salvaje
Los estampados que tratan de reproducir (o de interpretar) la piel de los animales han servido de fuente de inspiración para multitud de diseñadores: de moda, de interiorismo, etc.
En lo que a decoración se refiere, el animal print tiene sus orígenes allá por los años 60, cuando los ambientes más selectos y elegantes comenzaron a decorarse con auténticas pieles al más puro estilo Mogambo.
Hoy lo que llena nuestras casas son, por supuesto, fieles imitaciones y diseños que interpretan sus patrones, tonalidades y texturas.