Si eres de los que piensa que los suelos de terrazo son cosa del pasado, nada más lejos de la realidad: este material está viviendo su particular revival en el siglo XXI. De vuelta a la actualidad, el terrazo se reinventa con nuevos colores y granulados para dotarse de modernidad. Si te gusta, apuesta por él. Es un material con grandes ventajas y un fácil mantenimiento. Aquí tienes las claves para conseguir que esté siempre deslumbrante.
¿Qué es el terrazo?
Peculiar e inconfundible, es un material “de aprovechamiento”. Un compuesto de trozos de mármol y otras piedras aglutinados con cemento blanco (aunque a veces se colorea con pigmentos para lograr otros modelos). Surgió hace siglos con el objetivo de darle un uso a esos trozos sobrantes de mármol que se utilizaban para los pavimentos de las residencias señoriales.
Con el tiempo se fue popularizando, dado que era un material resistente y barato, y estuvo presente en multitud de casas españolas de los años setenta. Lo habitual es encontrarlo en forma de baldosas, aunque también se puede instalar continuo (se hace in situ en la propia obra).