Rodearse de cosas bellas es una de las mejores terapias que existen. Por eso, conscientes del agotamiento físico (y mental) que nos invade tras las navidades, hemos diseñado una lista con cuatro lugares especiales, con mucho diseño, una potente decoración de interiores y grandes dosis de estilo.

Cada uno a su manera, y te aseguramos que les sobran motivos (incluso motivos 'wellness’) para triunfar, te permitirán empezar el año con un subidón de energía. Descubre dónde empieza nuestro ‘tour deco’.

Primera parada: Ámsterdam

¿Te imaginas cómo sería vivir como un escritor del siglo pasado o un amante del arte? En el Pulitzer (pulitzeramsterdam.com) es posible. Este hotel, que debe su nombre a su primer propietario, nieto del magnate de la prensa norteamericana, estrena nueva imagen. Un lugar especial, que une 25 casas conectadas al canal, donde la artesanía, lo tradicional y la modernidad son sus señas de identidad.

Con el encanto de las decadentes y extravagantes vida de los aristócratas holandeses de siglos pasados, el Pulitzer de Ámsterdam cuenta entre sus habitaciones con algunas suites inspiradas en los distintos personajes que pudieran haber vivido allí. Lugares verdaderamente mágicos, donde por unos días puedes cambiar de piel y sentirte una escritora romántica, al estilo de Jane Austen, dado que se cumple ahora el bicentenario de su muerte. 

Una decoración cuidada, que hace del lujo con clase toda una declaración de principios. Chimenea, lámpara de cristal, bañera exenta en la habitación, piezas bellas… Son esos detalles que hacen del Pulitzer (Ámsterdam) un destino perfecto para después de las fiestas.

Segunda parada: Milán

 La ciudad italiana siempre merece una visita, porque si hablamos de cosas bellas, de arquitectura, diseño y moda, es imposible olvidarla. En pleno corazón de Milán, el Room Mate Giulia (room-matehoteles.com) es una verdadera joya de diseño y estilo.

Que lleve la firma de Patricia Urquiola es algo que ayuda, sin duda. El pavimento del vestíbulo es de mármol rosa, el mismo que se usa en el Duomo de Milán, mientras que los ladrillos de terracota son otro guiño a la ciudad. El arte, con obras de artistas, fotógrafos e ilustradores milaneses forma parte de cada rincón.

Un interiorismo con aire ‘vintage’ recrea los espacios de las casas italianas y te hace sentir en el Giulia como si estuvieras en casa. Urquiola ha recurrido a Cassina para crear un mobiliario a medida, que aúna diseño y funcionalidad. El alegre colorido de telas, muebles y paredes genera atmósferas de gran fuerza visual, que transmiten vitalidad y energía positiva.

Conectado directamente con la ciudad y con la vida milanesa, el Giulia te brinda la oportunidad de vivir Milán rodeado de objetos y muebles únicos. Sus 85 habitaciones son una muestra de cómo el diseño te hace la vida más fácil. ¿Necesitas más motivos?

Cuarta parada: Formentera

Inspirado en la época en la que la jet set internacional empezó a disfrutar de sus veranos en las costas españolas, Gecko (geckobeachclub.com) recupera la elegancia marinera de los años 50, reivindicando su propio estilo de la Riviera Balear.

Las habitaciones, con espejos y grandes ventanales que atrapan la luz y la brisa de la isla, están decoradas en colores neutros, salpicados con pinceladas de azul cobalto.

Si acaso te quedaba alguna duda sobre si viajar o no a Formentera, bórralas de tu mente. Del 19 al 22 de abril, Treasure Hunters Spain (treasurehuntersspain.com) te propone toda una experiencia en el hotel Gecko. En un ambiente lleno de estilo y sofisticación, muy años 50, podrás disfrutar de cuatro días de desconexión total, para encontrar y encontrarte. Los pequeños placeres son los que mueven el mundo…

Tercera parada: Barcelona

La Ciudad Condal es en invierno y en verano un lugar perfecto para recargar las pilas y empezar el año con energías renovadas. El hotel Alexandra (curiocolllection3.hilton.com) te brinda un escenario idílico para disfrutar la ciudad y su gastronomía (el restaurante Solomillo es otro hándicap).

Con aire cosmopolita, tradición y vanguardia conviven en paz. Así, suelos hidráulicos y techos artesonados modernistas se combinan con piezas de diseño de autor cuidadosamente seleccionadas.

Las 116 habitaciones del Alexandra, que pertenece al Grupo Curio Collection by Hilton, destilan ese auténtico sabor local, mostrando una versión exquisita de la ciudad con un cuidado interiorismo y sus diferentes propuestas gastronómicas. Sin duda, se respira y se disfruta la Barcelona más auténtica. Solo tienes que sentarte en ese coqueto mirador con cojines étnicos y disfrutar las vistas. 

El clima, suave y benigno, es una de las muchas cosas que tiene Barcelona. Por eso, la terraza del hotel Alexandra es un plus en cualquier época del año. Este vergel urbano te permite desconectar mientras saboreas deliciosas viandas.