Las alfombras ‘outdoor’ son esos amores de verano, de los que siempre guardas un buen recuerdo. En la temporada estival, traspasan las fronteras del interior de la casa y vienen dispuestas a convertirse en el accesorio ‘deco’ imprescindible.
Suelos con personalidad
Poseen el mismo encanto que las de dentro de casa, pero con la fuerza de los materiales que deben soportar altas temperaturas, humedad y rayos solares. Realmente esta propuesta nos encanta, ya que otorga a nuestros espacios exteriores una pincelada cálida y un toque de personalidad. Además, proporcionan una pisada cómoda, que hace que nuestros pies no sientan el frío suelo y evitan resbalones, ya que son antideslizantes. Conoce qué requisitos debe reunir y qué se lleva este verano.
Poder de transformación
Son un buen recurso en el diseño de jardines y terrazas, ya que permiten crear una zona de estar, delimitar el comedor exterior, marcar el camino hasta la casa o simplemente decorar uno de los rincones de nuestro jardín. Su poder de transformar es grande y, por supuesto, el de decorar y enriquecer. Por otra parte, resultan tremendamente versátiles, siendo aptas tanto para fuera como para dentro de casa, lo que te permite comunicar ambos espacios a través de sus diseños y colores, conectando la vida de dentro con la de fuera y llevando el concepto de ‘hogar’ a todos los rincones de la vivienda.
La unión hace la fuerza
Las alfombras para el jardín tienen que combinar belleza y cualidades físicas, para enfrentarse y salir victoriosas (y con los mismos colores) de las condiciones adversas a las que se han de enfrentar. Sin duda, el polipropileno es el material por excelencia. Lavable, resistente al sol y la humedad, es capaz de dormir a la intemperie y sobrevivir. Otro de los materiales más comunes es el PVC tejido, muchas marcas, incluso, tienen patentadas una fibra de estas condiciones, con excelentes cualidades físicas. El polietileno (altamente resistente a los impactos y a las altas temperaturas) o la goma son también aliados fuera de casa.
Para mejorar sus cualidades, muchos alfombras incorporan tratamientos contra los rayos ultravioletas y las manchas, para que luzcan siempre igual de espectaculares. Por otra parte, que sean de ‘plástico’ no significa que pierdan su ‘alma’ artesanal, ya que algunos modelos están tejidos a mano, dotándolos del encanto de sus hermanas naturales de interior.
Universos paralelos
Los amantes de las fibras naturales no tienen tampoco que renunciar a ella, ya que, aunque no son lo ideal, pueden usarse en zonas cubiertas, como un porche, donde no se pise con los pies mojados. Además, hay modelos sintéticos que imitan desde césped hasta sisal.
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Respecto al diseño, el universo es inmenso y se adapta a cualquier estilo. Clásicos, como el mil rayas, con aire mediterráneo; en tonalidades refrescantes y veraniegas; en ‘black & white’, en su versión más minimalista o en la más oriental, etc. Hay pocas tendencias que no encuentren su versión ‘outdoor’. Por eso, grandes diseñadores, como Patricia Urquiola, Karim Rashid o Nani Marquina, la gran dama de las alfombras, han respondido a su llamada con sus propias versiones.
