Tiene un aspecto similar al de una mermelada, una confitura o un chutney pero es más líquido, ya que el coulis es un puré de frutas -que también se puede hacer con verduras- trituradas normalmente con agua y azúcar.
Originalmente esta palabra se utilizaba para describir los jugos que soltaban las carnes al cocinarse. La palabra coulis deriva del francés couler, que significa colar o verter.
Tiene varios usos pero esta salsa sobre todo sirve para salsear o acompañar tartas, sorbetes, flanes, helados, quesos, etc. Y hay quien lo emplea también para dar sabor a batidos y otras bebidas y para servir con carnes y pescados.
¿Qué ingredientes lleva el coulis?
El ingrediente principal es la fruta... de todo tipo. Mejor en fresco, pero también sirve en conserva o congelada e igualmente es una buena manera de aprovechar la que está muy madura, para evitar echarla a perder.
Además, lleva agua y azúcar -blanco o glas- y, en ocasiones, un poco de zumo de limón. Se puede aromatizar con canela, vainilla y/o pieles de cítricos.
Cómo se hace un coulis
El coulis se obtiene por cocción, maceración o en crudo. A nosotros nos gusta poner primero el agua y el azúcar en un cazo a cocer -para formar una especie de almíbar-, añadir la fruta -limpia, sin piel y sin semillas-, cocinar lentamente y para darle una textura más fina el resultado se tritura y/o se pasa por un colador y así también se eliminan posibles impurezas.
5 recetas de coulis
El coulis más popular es el que se hace con frutos rojos, sobre todo con fresas o frambuesas, pero también vamos a aprovechar otras frutas para preparar algunas de las siguientes recetas.