Como las chuletas de conejo son tan pequeñas, le pedimos al carnicero que nos divida 2 costillares en 4 partes cada uno. Los vamos a pasar ligeramente por harina y freírlos para terminar cocinándolos en una salsa hecha con cebolla, zumo de naranja, un poco de vino, un poco de caldo y un poco de tomate. De guarnición le ponemos unas patatitas cocidas.
- 2 ud de Costillar de conejo
- 1 unidad de Cebolla
- 3 ud de Naranja
- 1 chorrito de Vino blanco
- 1 chorrito de Caldo de carne
- 1 cucharada de Salsa de tomate
- 12 ud de Patatas pequeñas
- Harina
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- Perejil fresco
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1.
Pela la cebolla y pícala muy finita.
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2.
Exprime las naranjas, cuela el zumo y reserva.
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3.
Salpimenta los costillares de conejo troceados, pasa por una ligera capa de harina y séllalo en una cazuela con aceite. Retira y reserva.
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4.
En esa misma cazuela, pocha la cebolla unos minutos.
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5.
Incorpora el vino blanco y deja que reduzca ligeramente.
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6.
Añade el zumo de naranja, el caldo de carne y un pelín de agua y espera 2-3 minutos para añadir el conejo.
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7.
Tapa la cazuela y cocina los costillares durante 30-35 minutos.
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8.
Pon otra olla con agua y sal en el fuego y cuando hierva, añade las patatas y deja que cuezan 20-25 minutos.
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9.
Saca las patatas y cuando pierdan un poco de calor, pélalas.
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10.
Sirve el conejo en salsa de naranja con las patatitas cocidas y un poco de perejil fresco.
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