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35min
Fácil
Una granola es una mezcla de cereales, generalmente con frutos secos, de textura crujiente que nos sirve para desayunar y merendar. Si la hacemos en casa, podremos elegir sus ingredientes y escapar, por ejemplo, de las pasas que incluyen muchas de las opciones industriales. Su base suelen ser los copos de avena, pero existen otras opciones -'cornflakes' sin azúcar o quinoa hinchada-, y los frutos secos pueden ser solo de un tipo o una mezcla de tus favoritos. ¿Los que más nos gustan? Las nueces, los anacardos, las avellanas y las almendras. Como endulzante, puedes utilizar un poco de miel o jarabe de arce, que te ayudará a bañar tus ingredientes junto a un poco de aceite de coco (te dejará un mejor sabor que con aceite de oliva), además de canela o cacao, como en este caso.
- 300 g de Copos de avena
- 120 g de Jarabe de arce
- 30 g de Coco rallado
- 120 g de Frutos secos
- 60 g de Aceite de coco a temperatura ambiente o previamente derretido
- 20 ml de Agua
- 30 g de Cacao en polvo
- 150 g de Pepitas de chocolate
- 1 pizca de Sal
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1.
Precalentamos el horno a 170 ºC.
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2.
En un pequeño bol, derretimos el aceite de coco; o bien en el microondas o bien a fuego lento en un cazo. Agregamos el jarabe de arce, removiendo bien para que se integre, la pizca de sal, el cacao en polvo y el agua. Removemos.
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3.
En otro bol más grande, mezclamos bien los frutos secos con los copos de avena, el coco rallado y las pepitas de chocolate (estas podemos incorporarlas ahora o al final).
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4.
Rociamos la mezcla de frutos secos y cereales con la primera mezcla, buscando que se impregnen bien todos los ingredientes.
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5.
Repartimos nuestra granola en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y horneamos 30 minutos. Es conveniente que, cada diez minutos, acudamos a remover la granola, para que se tueste de manera uniforme y, si vemos que se tuesta demasiado, bajar un poco la temperatura.
