Si eres amante del café y del chocolate por separado, juntos te apasionarán, especialmente en combinaciones como esta. Se trata de un esponjoso y riquísimo suflé de chocolate, súper sencillo de preparar, que te recomendamos consumir templado.
- 3 ud de Huevo
- 300 ml de Leche
- 70 g de Chocolate negro
- 40 g de Harina
- 50 g de Mantequilla
- 70 g de Azúcar blanca
- 1 cucharada de Azúcar glas
- 1 cucharada de Café soluble
- 8 g de Azúcar de vainilla
- 1 pizca de Sal
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1.
Funde 40 gramos de mantequilla en una cazuela a fuego muy bajo.
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2.
Espolvorea con la harina y mezcla hasta que tenga un aspecto espumoso.
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3.
Ralla el chocolate con un cuchillo bien afilado.
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4.
Echa la leche en un cazo con el azúcar y lleva a ebullición.
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5.
Incorpora el chocolate rallado y el café soluble y funde a fuego muy bajo.
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6.
Mezcla todo hasta obtener una crema homogénea y untuosa.
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7.
Separa las claras de las yemas y monta las primeras a punto de nieve con una pizca de sal.
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8.
Incorpora las yemas a la crema de una en una y después las claras con movimientos envolventes.
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9.
Precalienta el horno a 210ºC.
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10.
Engrasa con el resto de mantequilla 4 moldes individuales de suflé y rellena con la preparación hasta tres cuartos de su altura.
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11.
Alisa la superficie con una espátula y mete 15 min al horno a 210º hasta que suban por encima del molde.
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12.
Espolvorea con el azúcar glas y hornea 5 min más.
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