Un detalle de calidad y cortesía para tener con tus comensales es servir un aperitivo al principio de la comida o la cena. Es una magnífica forma de arrancar la velada sin complicarte la vida en exceso, ya que hay recetas, como esta crema de remolacha, muy fáciles y rápidas de preparar. Las podrás tener hechas con antelación suficiente para poder sentarte con ellos a disfrutar del momento.
- 300 g de Remolacha
- 100 g de Queso de cabra fresco bajo en grasa
- 1 ud de Pepino
- 8 cs de Aceite de oliva virgen extra
- 2 cs de Vinagre de Jerez
- Sal
- Pimienta negra
- Eneldo para decorar
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1.
Corta el tallo y las raíces de las remolachas y cuécelas en una cazuela con agua y una pizca de sal durante 40 minutos.
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2.
Pela la remolacha cocida, trocéala y deja que se enfríe.
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3.
Pon el queso en un cuenco con 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y bate bien con un tenedor.
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4.
Lava bien el pepino y córtalo en daditos.
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5.
En el vaso de un robot de cocina echa la remolacha escurrida, el resto del aceite, el vinagre, 8 o 10 piedras de hielo y una pizca de sal y de pimienta recién molida.
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6.
Tritura bien fino hasta obtener una crema lisa. Y mete a enfriar en la nevera al menos durante 2 horas.
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1.
Pon el queso en la base de pequeños vasitos y reparte el batido de remolacha por encima.
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2.
Decora con el eneldo y los daditos de pepino.
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