Con el verano a la vuelta de la esquina muchas son las personas que estas semanas tratan de cuidar su alimentación con el fin de 'lucir tipo' en playas y piscinas. ¿Eso significa pasar la jornada a lechuga y tomate? ¡En absoluto! De hecho, como te hemos contado en muchas ocasiones, las dietas demasiado restrictivas no consiguen más que un efecto contrario al deseado: pérdida rápida de peso pero, eso sí, recuperación del mismo peso (o más) de forma igualmente rápida. Así que... ¡nada de ‘abandonarse’ a la primera dieta milagro con la que nos topemos! (los milagros no existen a la hora de reducir centímetros). Lo más recomendable: apostar por una alimentación variada, sana y, por supuesto, sabrosa. Y es que estos conceptos son perfectamente compatibles. Vemos claro ejemplo de ello en preparaciones como carpaccios, ceviches, tartares, brochetas a la plancha, ensaladas… Todas estas elaboraciones suelen resultar tan apetecibles como amigas de la línea. ¿Algún ejemplo? Ahí van cinco:
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Ensalada templada de judías
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Ceviche de dorada
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Brochetas de verduras
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Tartar de atún
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'Carpaccio' de melón con cecina