Cada vez es más difícil la carrera hasta la final de MasterChef y sorprendentemente se van quedando por el camino quienes, desde el principio, se perfilaban como posibles ganadores. La mala suerte, los nervios y los fallos inesperados en las pruebas de eliminación dejan fuera a concursantes que se habían ganado el cariño y el respeto de jueces y compañeros. En la última entrega del talent fue Camino la elegida para abandonar las cocinas, una expulsión del todo inesperada que dejó a los concursantes entristecidos y a los jueces afectados. La aspirante ha sido una de las que más ha brillado en sus recetas por lo que su salida ha sido un auténtico golpe para todos.

En la primera de las pruebas que enfrentaron los aprendices a chef tenían que cortar verduras en grupos de tres: Claudia, Pilu y Jorge Juan; Jotha, Marta y Lluís; Camino, Eneko y Luca; Ana, Álex y Francesc. El que logró destacar en la prueba fue Eneko, que obtuvo el premio de acumular más tiempo para la siguiente prueba. Después tenían que elaborar una receta con las verduras ya cortadas y utilizando una técnica de vanguardia aprendida durante estas semanas. Durante la prueba el cantante Miguel Bosé pasó por las mesas para probar las elaboraciones, entre las que destacaron los platos de Álex, Francesc, Luca y Marta. Los mejores fueron Álex y Luca, aunque el primero destacó entre ambos.

Clauida, Ana, Camino, Eneko, Jorge Juan, Jotha y Pilu se enfrentaron a la prueba de eliminación que consistía en elaborar diversas frituras. Tres recetas que superaron con soltura Pilu, Eneko, Claudia, Jorge Juan y Jotha. Por tanto fueron Camino y Ana quienes se quedaron solas ante el jurado, dos favoritas en la cuerda floja que no pudieron evitar emocionarse hasta las lágrimas. La carrera de MasterChef acababa en ese momento para una de ellas. Y la elegida fue Camino por un “problema de concepto y ejecución”. Reconoció tras abrazar a su amiga que se había visto superada por la situación. “No tenía la cabeza en el cocinado” lamentó.

Tensión entre Jorge Juan y Jordi Cruz

No solo la tristeza inundó las cocinas, también la tensión. Además de los nervios de los aspirantes hubo un enfrentamiento entre Jorge Juan y Jordi que heló el ambiente. El chef catalán comentó que el bombero era sin duda quien más animaba a sus compañeros durante los viajes y que se encargaba de comprar botellas de vino para “las fiestas de la noche”. Una broma que no sentó bien al concursante, que no se encontraba en su mejor momento al ver a sus amigas Camino y Ana en la cuerda floja. “Que se vaya cualquiera de las dos me mata” aseguró.

No encajó así la broma de Cruz que volvió a insistir en el tema, recordando que Jorge Juan ha contado que si gana le gustaría montar un bar de tapas. La habitual risa del concursante se convirtió en reproche y le dijo a Jordi Cruz que mentía. “Está desde ayer mintiendo con las botellas de vino en el avión. ¡Estoy irritado ya!”, añadió. Un calificativo que no gustó al juez que respondió rotundo: “Es la primera vez en 11 años que me llama mentiroso a la cara. De entrada tú y yo, las bromas las hemos acabado. No te voy a hacer ni una más”. Después de un rato limaron asperezas y suavizaron la situación. ¿Se acabará la tensión entre ambos?