Provolone, el queso italiano que nos chifla

Se trata de uno de los mejores para fundir, al tratarse de una variedad de pasta hilada, elástica y fibrosa. Aprende a fundirlo bien y a utilizarlo en recetas tan ricas como estas

Por

Es curioso que este queso fundente -con numerosos usos culinarios- naciera en el sur del país pero que hoy sea en el norte donde más se produce -en las zonas de Piamonte, Véneto y Lombardía-. Está a la altura de popularidad de otros quesos italianos como la mozzarella, la burrata, el gorgonzola o el parmesano, todos muy conocidos internacionalmente.

Leer más: que te la den con queso... 'Parmigiano Reggiano'

Goza de la Denominación de Origen Provolone Valpadana y en Italia recibe diferentes nombres según la forma y el tamaño que tenga. Los hay cilíndricos (Pancetta, Provoletta o Salamino), ovalados con forma de pera (Mandarino, Fiaschetta o Meloni), grandes con forma tronco cónica (Gigantino) y pequeños o de garrafa (Topolino). El peso del Provolone Valpadana oscila entre medio kilo y más de cien. Hay algunas variedades que hay que comprar enteras pero de otras, podrás hacerlo en trozos.

Características del provolone y variedades

Este queso italiano de renombre internacional, está elaborado con leche de vaca entera, tiene una corteza blanda y fina de color amarillo pajizo y su pasta es semidura. Al tener una textura fibrosa y elástica, el provolone es uno de los más adecuados para fundir.

Su sabor depende de la variedad de la que se trate pues los hay dulces -que se hacen con el cuajo del ternero y maduran entre 2 y 3 meses- y picantes -con cuajo de cabra o cordero y una maduración entre 6 y 12 meses-. Además, existen opciones de sabor ahumado, a finas hierbas, especias...

Leer más: pastas gratinadas, 7 recetas de auténtico escándalo

Cómo usar  el provolone en la cocina

En Italia es muy común tomar este queso a la plancha o a la brasa, solo aderezado con especias como el orégano, o en compañía de verduras asadas, champiñones, jamón cocido... Pero sus usos, sobre todo dependiendo de si es dulce o picante y de cómo lo cortemos, van mucho más allá. Es perfecto para gratinar con pastas, sopas y verduras y también para ponerlo dentro de bocadillos o sándwiches o por encima de pizzas, paninis, etc o como relleno de unas croquetas. Y, por supuesto, podemos comerlo sin cocinar, cortado en unos tacos o en bastones o como ingrediente de ensaladas y otros platos fríos.

En ¡Hola! Cocina lo vamos a preparar de 5 formas distintas, aunque como te decimos, hay infinitas más. Pero para que te vayas animando a incluir el provolone en tu cocina, estas recetas son perfectas.

Paso a paso: cazuela de provolone con verduras

Esta es una de las técnicas más habituales para cocinar el queso provolone: en el horno. Lo gratinamos junto a una mezcla de pimiento, tomate y berenjena pochados. ¡Fácil, rápido y riquísimo!

VER RECETA

Paso a paso: pan de olivas relleno de provolone y tomatitos

Esta es otra de las múltiples recetas que puedes hacer con queso provolone. Introducimos unas lonchas dentro de una hogaza de pan de aceitunas, a la que también agregamos unos tomates cherry previamente asados.

VER RECETA

Paso a paso: pizza con provolone

No podía faltar una pizza. Esta elaboración -la más popular de la cocina italiana- necesita un queso fundente y el provolone es ideal para ponerle por encima antes de hornear.

VER RECETA

Paso a paso: pasta gratinada con provolone y carne picada

Otro de los usos más extendidos en la cocina de este famoso queso italiano es para gratinar pastas. Aquí, usamos unos coditos, aunque sirve cualquier otra variedad. La mezclamos con carne picada cocinada con cebolla, especias, vino y nata.

VER RECETA

Paso a paso: ensalada de espinacas, queso provolone y frambuesas

Podríamos ponerlo en crudo, pero a esta ensalada también le va de maravilla el provolone cocinado a la parrilla o a la plancha. Combina de maravilla con la remolacha, las frambuesas, las espinacas y los piñones, además de alguna hierba aromática.

VER RECETA