Repesca histórica en MasterChef de un sanitario que se quedó a las puertas del 'talent'

En el último programa se despidió María, una de las que se perfilaban como favoritas para ganar

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Decisión histórica en MasterChef 9 que sigue sorprendiendo, y mucho, a sus espectadores. Aunque en la última entrega ha abandonado las cocinas una de las grandes favoritas, María, que tuvo que hacer tándem en una prueba precisamente con una de las concursantes más controvertidas (y criticadas) de esta edición, Ofelia, su puesto de cocina ha sido inmediatamente ocupado. No ha llegado todavía la tradicional repesca de antiguos aspirantes, sino que el talent ha dado un giro inesperado dando una oportunidad a quienes no llegaron a entrar en el programa. Eso sí, no porque no tuvieran talento sino por circunstancias en las que tuvo mucho que ver la pandemia.

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Nando, enfermero de urgencias, y José, cardiólogo, son dos sanitarios que habían sido elegidos para formar parte de la última criba de esta edición, pero antes de que comenzara tuvieron que renunciar. Uno dio positivo en coronavirus y el otro, aunque se recuperó de dicha dolencia a tiempo, decidió quedarse en el hospital para ocuparse de los enfermos, una labor que fue premiada con esta segunda oportunidad. Una de las anécdotas se vivió cuando entraron en plató, momento en el que Luna, exaspirante del talent, cayó rendida ante José. Le dio entonces un fonendoscopio para que comprobara si su corazón latía un poco más rápido. “Estás taquicárdica” aseguró el facultativo con humor.

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Se quedó José

Se enfrentaron con los delantales negros a la prueba de eliminación que trataba de poner a prueba los conocimientos en diversas técnicas. A Fran le tocó ahumar, a Meri cocinar con baja temperatura, a María elaborar con la técnica de gelificar, a Arnau nitrogenar, a Nando gasificar y a José esferificar. El plato de José recibió muy buenas críticas, pues fue alabado su nivel que no “es de aspirante”, según los jueces. Él se hizo con uno de los delantales, el mismo que tuvo que dejar en su cocina María, una de las aspirantes que parecía con más posibilidades. Su prueba sin embargo no convenció al jurado, que notaron que uno de los ingredientes estaba crudo. “Las puertas del Bohío siempre estarán abiertas para ti", dijo Pepe Rodríguez.

Diez concursantes continúan en la carrera para hacerse con el título de MasterChef en su novena edición y se siguen enfrentando a pruebas de todo tipo. En el último programa cocinaron por parejas (no siempre bien avenidas como demostraron María y Ofelia) y en la prueba grupal viajaron a Barcelona, donde aprendieron a comprar de manera sostenible de la mano de los chefs Oriol Castro y Mateu Casañas (que tienen dos estrellas Michelin). El equipo azul, formado por Amelicious (capitana), Jiaping, Toni, Pepe y Ofelia, ganó frente al rojo, capitaneado por Fran y formado por Dani, María, Meri y Arnau.