Con el gusto por el picante no se nace. Uno empieza probando poco a poco algunos y va educando su paladar y aumentando su tolerancia. Como en muchos aspectos de la vida, hay que entrenarse, y al final vas descubriendo un mundo repleto de sensaciones y cambios en platos e ingredientes a través del picante que te volverá adicto. Evidenmente el nivel de tolerancia de cada persona es diferente y por eso hemos seleccionado distintas salsas que cubren un amplio rango de picantes y que permitirán a cualquier paladar acompañar y pontenciar los sabores de infinidad de platos.
Dicen que el picante alarga la vida y bloquea el dolor gracias a uno de sus principales componentes activos como es la capsaicina. Dicen que adelgaza porque comer picante abre el apetito, nos ayuda en la digestión catalizando la quema de calorías, baja la presión arterial y reduce el colesterol. Y dicen que es afrodisiaco porque libera endorfinas, la hormona de la felicidad, una droga natural, gratis y sin efectos secundarios.
Pero sobre todo es adictivo.
ESPICY
Seguro que ya conoces esta salsa y si no, estás tardando. Durante su primer año de vida tuvo tal éxito que se agotó a las pocas semanas. Puede presumir de ser la primera salsa estilo sriracha hecha 100% en España y tenemos que decir, que casi nos gusta más que la original. A esta salsa le han salido nuevas compañeras igual de deliciosas: un kétchup con un toque picante que le pone la gracia justa a tus patatas fritas y su salsa Honey es, además de dulce, salada y picante. Te van a encantar.
¿Por qué nos gusta? Porque todas ellas se elaboran con ingredientes naturales, de producción local y de gran calidad. Ahora, el secreto que dicen que tienen, (aún) no lo sabemos. La ESPICY Mayo es adictiva y puede convertirse en tu salsa de cabecera, nosotros se la echamos a ¡TODO!
Nivel de picante: si tomamos de referencia a la pionera, su Hot Sauce, prepárate para un posible fuego, pero soportable y con un final muy rico.
Salsas Sierra Nevada
Si crees que aguantas el picante es que no has probado estas salsas. Elaboradas en Lancha del Genil (Granada), las Salsas Sierra Nevada son consideradas las más picantes de Europa. Allí, el Dr. Salsa (no desvelaremos su verdadero nombre por miedo a que nos eche unas gotas de su Salsa Inferno), elabora producciones limitadas de sus salsas en las que emplea exclusivamente productos naturales, frutas de la Costa Tropical (Granada) y chiles que él mismo cultiva para garantizar su pureza. Estas salsas son para auténticos fans del picante. En su web puedes ver toda su gama y con qué combinarlas. Merece la pena probar estas salsas.
¿Por qué nos gusta? Porque son diferentes. Porque a pesar del picante tienen mucho equilibrio. Nuestras favoritas son la de Chipotle y la de Mostaza y chile habanero.
Nivel de picante: Todas sus salsas pican pero si no te vas a las más extremas, muchas de estas salsas darán una nueva vida a tus platos. Como nos recomienda Carlos, el Dr Salsa, puedes rebajarlas con un poco de mahonesa y mantedrán su rico sabor pero un poquito menos picante.
La Chipotlera Orgánica
Es otro de los proyectos (a parte del delivery MX y una nueva apertura que pronto os contaremos) del chef mexicano Roberto Ruíz, que acaba de cerrar etapa en Punto MX, el primer restaurante mexicano con estrella Michelin de Europa. Hace ya unos años empezó en Navas de Oro, Segovia, la huerta orgánica y al aire libre más grande de Europa dedicada al cultivo de muchos de los ingredientes que utiliza en sus restaurantes incluidos los chiles, cuyas semillas ha ido trayendo, poco a poco, desde México creando un banco genético propio y único de semillas mexicanas. Chiles como Jalapeños, Serranos, Habaneros de Yucatán, Chiltepín rojo de Sonora, Poblanos criollo, Guajillo, Cascabel, Güero del Norte, Piquín de Hidalgo, Solterito, Chilhuacles negro y rojo o Chilcostle son algunos con los que, además, elabora unas deliciosas salsas bajo el nombre La Chipotlera Orgánica y que te recomendamos sí o sí probar. Nos gusta mucho la Chilaquilera, porque va con todo y está elaborada a partir de tomatillo verde orgánico, asados junto al chile serrano, la cebolla y el ajo, y con un punto picante adicional.
¿Por qué nos gusta? Porque todo lo que hace Roberto Ruíz nos encanta y emociona. Sus salsas son un trocito de él y de su México natal. Porque son orgánicas, van con todo y sobre todas las cosas, dan alegría a tu vida y a tus platos.
Nivel de picante: Tienes desde picores medio bajos como la Técnica hasta la picores más agresivos como la Ruda o la Salsa Chipotle Picante.
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La Picona Brava
Se presenta en un envase con una preciosa etiqueta que recuerda los naipes de toda la vida. Y así es esta salsa, como las de antes, elaborada sólamente con ingredientes naturales: pimentón ahumado de Candeleda y aceite de oliva virgen extra. Perfecta para preparar unas auténticas “patatas bravas” o acompañar unas verduras asadas, una carne o animar una barbacoa. ¡Te volverás adicto!
¿Por qué nos gusta? Porque son 100% vegetales y no llevan conservantes. Porque no llevan azúcar. Porque nos recuerdan a esos bares de Madrid donde reinaban las patatas bravas como aperitivo y, porque además, van perfectas con todo: patatas, carnes, pescados e incluso pastas y ensaladas.
Nivel de picante: La tradicional y la picante son aptas para todo el mundo. La Picona Brava Inferno, son palabras mayores. Pica de verdad y mucho pero...está MUY rica.
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Salsa Juana Madrid
Como La Picona Brava es una de esas salsas que nos vuelven locos por su sabor, al de las tascas de siempre. De hecho, tiene su origen en el conocido y tristemente desaparecido bar madrileño “Anci” - famoso por sus tapas clásicas y por la elaboración de sus patatas bravas-, y que se inaguró allá por el año 1963. Un vez que cerró el negocio familiar, la tercera generación de la familia, Ana Gómez y Juan Manuel Escolar decidieron elaborar la salsa tradicional que tanta clientela había ganado y que tanto echaban de menos. Juana Madrid se elabora siguiendo la receta tradicional familiar creada en 1963, de manera artesanal y con los mejores ingredientes, sin añadir componentes químicos ni conservantes artificiales. Ahora, esta salsa evoluciona y, además de la tradicional con tres niveles de picante (suave, original y extrapicante) puedes encontrar otras versiones más orginales como la Brava trufa & miel (con un nivel de picante bajo); Brava mango & curry (nivel de picante medio) y Brava cilantro y chile serrano (nivel de picante alto).
¿Por qué nos gusta? Por lo que te decíamos, porque nos sabe a las bravas de bar de toda la vida. La que más nos gusta es la original, con un punto de picante justo que se vuelve adictiva.
Nivel de picante: Lo bueno de estas salsas es que cubren mucho espectro de picante así que te guste mucho o poco, seguro que encuentras tu favorita.
Salsa Espinaler
Espinaler es una empresa centenaria dedicada a la fabricación y la distribución de conservas de pescado y marisco gourmets y allá por los años 50, Ventureta Roldós, la mujer de Joan Tapias, el jefe de todo aquello, creó una salsa para condimentar las conservas de marisco de Galicia que se servían en la taberna de la empresa. Ventureta, reconocida cocinera, reunió los mejores ingredientes para hacer la salsa Espinaler: vinagre de vino de la mejor calidad, pimienta negra, pimentón rojo y una selección de especias que nunca confiesa. El resultado es esta salsa convertida en un imprescindible a la hora del apertivo. Nuestra recomendación es que te hagas con una de sus graciosas botellitas, picante o no, y la añadas a unas patatas fritas de bolsa y verás la diferencia. A partir de ese momento, la hora del apertivo será otra cosa.
¿Por qué nos gusta? Porque le da un toque especial a las patatas fritas y a casi cualquier conserva de pescado. Lo borda con los berberechos y eso es mucho decir.
Nivel de picante: Si no aguantas mucho el picante, este seguro que si. Es más delicado que el resto de nuestras favoritas.
Salsa Bastarda
Cuenta la leyenda que esta salsa está creada a partir de una receta marinera de los balleneros vascos que surgió por casualidad -como muchas otras recetas- y que les ayudaba a evitar el escorbuto. Consistía en mezclar vegetales en sidra avinagrada y cayena que tapaba el sabor de los vegetales en mal estado. Se dejaba macerar y listo. Eso sí, había que ser un buen lobo de mar para pegarle un trago a eso. Ahora, Sergio Vallejo y Carlos Polo, quienes han recuperado este curioso brevaje, utilizan ingredientes naturales y, en buen estado, como debe ser. Nos encanta su envase que recuerda a las petacas de ron marineras. ¡Qué vida aquella!
¿Por qué nos gusta? Porque es natural, porque tiene un sabor adictivo y porque, según los que la fabrican, alarga la vida y adelgaza, entre otras virtudes. Dentro de unos años te contaremos si es verdad.
Nivel de picante: Aunque por el color pueda parecer diferente, la que pica y de verdad es la verde.
Salsas Artesanales Pepe Comala
Una marca de raíces mexicanas, con mucho producto del bueno y situada en el centro mismo del estado de Colima, dedicada desde el principio a envasar salsas sin conservantes ni aditivos. En sus fincas seleccionan el mejor producto, siempre fresco, y fabrican, de manera artesanal, desde un chipotle adobado (perfecto para hacer tu propia cochinita pibil) hasta chiles de diferentes tipos, la salsa típica de los tacos al pastor o la deliciosa salsa de tomatillo verde. Es ponerte muy fácil organizar una fiesta en casa, sobre todo, de sabores y picantes.
¿Por qué nos gusta? Porque es producto autóctono que nos llega de los que más saben del picante y, por fin, podemos disfrutarlas en nuestro país.
Nivel de picante: fuerte al principio, pero no desesperes, es de los que suavizan según pasa el tiempo.
Salsas XO de Dabiz Muñoz
Si la creatividad no tiene límites, al menos, últimamente, tiene nombre propio: Dabid Muñoz. Y es que lo de experimentar entre fogones viene siendo lo suyo desde hace tiempo. Lo último ha sido crear una colección de diez salsas basadas en su universo XO, para reinventar a las grandes clásicas: un kétchup ahumado, una salsa ponzu con trufa, un pesto con queso Idiazábal o una exótica leche de tigre con yuzu y fruta de la pasión. En todas ellas, siempre hay algo de sus viajes y de su inspiración. Y podríamos seguir hablando de todas ellas, pero lo mejor es que las pruebes.
¿Por qué nos gusta? Porque si te declaras foodie, todo lo que hace este chef has de probarlo.
Nivel de picante: depende de la que elijas, pero aquí el picante es lo de menos.
Salsas Gourmet by Heinz
Según el último Informe de Cesta Premium, el 83 % de los jóvenes españoles busca explorar nuevos sabores y tener una mayor experiencia gastronómica a través de las salsas con las que acompañan su comida. Por eso, la marca norteamericana decidió lanzar en nuestro país un trío ganador bajo el nombre Gourmet by Heinz: la primera (morada) con trocitos de tomate seco y un toque dulce a base de ajo horneado, perfecta para carnes de cerdo, cordero, conejo o pollo. La segunda (roja) se elabora a base de tomates ya maduros, un poco de pimienta negra y vinagre balsámico, la mejor para nuestras barbacoas. Y la tercera (verde) con una fusión de cebollino, perejil y tomillo, quizás la más elegante, con muchas notas aromáticas que nos viene fenomenal para cualquier verdura, pescado o para cubrir nuestra masa de pizza.
¿Por qué nos gusta? Porque, sea cual sea el plato que tienes delante, puedes darle un toque delicioso a base de tomate. Incluidos pescados blancos o azules. Y porque ninguna tiene colorantes, conservantes, saborizantes o espesantes artificiales. En serio, creerás que son caseras.
Nivel de picante: ausente, solo se te saltarán las lágrimas al creer que tu paladar ha viajado directamente a Italia.