Frutas de verano: ¿por qué limitamos su consumo?

La naturaleza nos ofrece muchas opciones y no tienes por qué resistirte a ellas. Son coloridas, repletas de sabor y muy nutritivas. Aprovecha el momento

Combinan con el verano, son muy refrescantes, aportan mucho color a nuestros platos y sus sabores son muy variados (aunque, casi todas, son dulces): son las frutas del verano. Muchas veces demonizadas por los que deciden seguir algún tipo de dieta, porque contienen azúcar y engordan, y otras muchas restringidas a un horario determinado o un tipo de fruta concreta; realmente hay un gran desconocimiento: ¿es necesario tanto límite? ¿puedo tomar fruta en verano? ¿cuál es la mejor hora para consumirla?

La realidad es que, en verano, puedes disfrutar de frutas de diversos colores que nos aseguran una variedad de nutrientes importante, nos refrescan y nos aportan una gran hidratación (algo muy importante en esta época del año). Si consumes fruta entera a lo largo del día, te sentirás mucho más saciado y podrás dejar de comer otros alimentos nada saludables, como los ultraprocesados. La naturaleza nos ofrece una amplia variedad y no tienes por qué resistirte a ellas, siempre y cuando formen parte de una alimentación saludable. Muchas veces dejamos de consumirlas por sus calorías o esa cantidad de azúcar y lo sustituimos por una barrita energética que, al final, es una peor opción.

¿Cuánta fruta puedo tomar?

Las frutas son una rica fuente de antioxidantes y minerales. Por eso, si mantienes unos hábitos alimenticios correctos y no tienes ninguna patología que impida que tu cuerpo gestione de forma correcta los azúcares que contiene, puedes tomar entre dos o tres piezas al día.

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Paso a paso: polos de frambuesa, chocolate y plátano

 

¿Se puede tomar a cualquier hora del día?

Sí, puedes consumir la fruta a lo largo de todo el día, disfrutando de ella cuando quieras. Si sufres de cierta intolerancia a la fructosa, lo mejor es que te oriente tu médico o nutricionista. De la misma forma que si tienes digestiones difíciles, no es conveniente su consumo detrás de las comidas, ya que puedes sobrepasar la cantidad de fructosa que tu intestino puede absorber por comida. Ten en cuenta que a la fructosa de la fruta debes sumarle la que contiene la verdura, lo que podría dificultar aún más esa digestión.

En cualquier caso, debes pensar siempre en tus necesidades nutricionales diarias y elegir consumirlas en base a ello, en el mejor horario para conseguir mantener una buena rutina. La mejor opción es siempre repartir su consumo a lo largo del día.

Y, ¿cómo la consumo: en zumo o entera?

Si decides tomar la fruta en zumo, ten en cuenta que carece de la fibra que te aporta una pieza entera, sin tener el efecto saciante que esta produce. Además, de esta forma, te aporta una mayor cantidad de azúcar, ya que, para hacerlo, generalmente se utilizan más frutas. Si en algún momento te apetece disfrutar de la fruta en versión líquida, elige mejor batidos con fruta triturada.