Normalmente asociamos su nombre a un clásico de la repostería. Sin embargo, también se pueden preparar buñuelos salados, de manera muy sencilla y con resultados de lo más vistosos. Hoy te proponemos unos ricos buñuelos de queso, estupenda alternativa para servir como entrante o aperitivo. En sólo cinco pasos los tendrás listos.
- 2 tz de Queso rallado
- 2 ud de Quesitos en porciones
- 200 g de Harina
- 2 ud de Claras de huevo
- 1 pizca de Comino molido molido
- Aceite de oliva virgen
- Sal
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1.
Mezclar en un cuenco la harina con una cucharada sopera de aceite de oliva virgen, una pizca de sal, los quesitos bien aplastados con ayuda de un tenedor y el queso rallado.
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2.
Batir las claras a punto de nieve e incorporarlas a la mezcla anterior junto con los cominos; mezclar todo con una espátula.
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3.
Calentar abundante aceite de oliva virgen y verter cucharaditas de la mezcla anterior.
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4.
Freír hasta que los buñuelos estén dorados y crujientes.
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5.
Escurrir sobre papel absorbente para que no queden muy grasos.
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6.
Puedes servir los buñuelos sobre una cama de berros y acompañarlos (en unos cuenquitos aparte) con una salsa casera de tomate o de pimientos.
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