4/4Entre otras cosas, y al abordar lo importante que ha sido para ella hacer caso a su intuición, Aislinn asegura que tuvo que poner atención a sus emociones, encontrando en la meditación una estrategia ideal para sentirse mejor, al mismo tiempo en que hizo frente a lo que sentía. “A mí, cuando yo he estado en momentos de mucha crisis, de mucho dolor, me ponía literal en frente del espejo a verme a los ojos y a decir: ‘No entiendo nada, necesito ayuda, estoy completamente destrozada, me siento mal, no entiendo nada’. Y nada más de verme a los ojos me quedaba callada, me veía a los ojos y era como de: ‘Dame una respuesta’, y ahí empezaba muchísimo la parte intuitiva, después de un rato, a veces hasta me desahogaba… me ponía a llorar y después de un rato era como si otra parte de mí, súper relajada y súper como fuerte contestara…”
Entre otras cosas, y al abordar lo importante que ha sido para ella hacer caso a su intuición, Aislinn asegura que tuvo que poner atención a sus emociones, encontrando en la meditación una estrategia ideal para sentirse mejor, al mismo tiempo en que hizo frente a lo que sentía. “A mí, cuando yo he estado en momentos de mucha crisis, de mucho dolor, me ponía literal en frente del espejo a verme a los ojos y a decir: ‘No entiendo nada, necesito ayuda, estoy completamente destrozada, me siento mal, no entiendo nada’. Y nada más de verme a los ojos me quedaba callada, me veía a los ojos y era como de: ‘Dame una respuesta’, y ahí empezaba muchísimo la parte intuitiva, después de un rato, a veces hasta me desahogaba… me ponía a llorar y después de un rato era como si otra parte de mí, súper relajada y súper como fuerte contestara…”