6/10Aunque está fascinado con este tiempo en casa, Derbez reconoce que la convivencia en exceso también provoca algunos roces: “Esa es la parte bonita, pero también está la otra parte, en donde, el primer día está padre, pero al segundo día: ‘¡los trastes, la ropa, ven a platicar conmigo!’. Sigo trabajando en mi casa, pero cada que mi mujer necesita algo es de: ¡Eugenio!, entonces llega un momento en que digo, me quiero ir a la oficina”, reveló divertido, aunque reconoció que no cambia por nada esta etapa: “Prefiero lavar platos que andar viajando por todos lados, lejos de casa, con gusto pago la cuota”.
Aunque está fascinado con este aislamiento familiar, Derbez reconoce que la convivencia en exceso también provoca algunos roces: “Esa es la parte bonita, pero también está la otra parte, en donde; el primer día, está padre, pero al segundo día: ‘¡los trastes, la ropa, ven a platicar conmigo!’. Sigo trabajando en mi casa, pero cada que mi mujer necesita algo es de: ¡Eugenio!, entonces llega un momento en que digo, me quiero ir a la oficina”, reveló divertido, aunque reconoció que no cambia por nada esta etapa: “Prefiero lavar platos que andar viajando por todos lados, lejos de casa, con gusto pago la cuota”.