Como pocas veces, Juan Pablo Medina abrió su corazón durante su visita al podcast Cracks, conducido por Oso Trava, donde por primera ocasión narró qué ocurrió el 15 de julio del 2021, el día en que su vida cambió tras enfrentarse a una crisis de salud que lo llevó a estar más de un mes hospitalizado y donde le fue amputada una pierna. El actor contó que en aquel momento, se encontraba trabajando en un proyecto muy especial; sin embargo, se vio obligado a dejarlo debido a la emergencia: “Ese día bajamos a desayunar, estábamos en un hotel, me empecé a sentir mal, tenía que ir al set, le hablé al doctor y le dije: ‘Oye inyéctame algo para el dolor’, me inyectó. Me empezó a doler la panza y la pierna”, recordó el actor.

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Juan Pablo reconoce que, en ese momento, por profesionalismo intentó reponerse y continuar trabajando: “Le dije al doctor: ‘Diles que en 10 minutos salgo’, 10 minutos se convirtieron en 40 minutos, de repente, entra la productora y yo, en el piso, verde, le dije: ‘Dame media hora’, me dijo: ‘No, no estás bien, tú tienes que ir al hospital’”. A pesar de la gravedad, el actor estaba preocupado por dejar a la producción con las grabaciones: “En ese momento no pensaba en mí, decía: ‘No puedo abandonar el trabajo’”. Debido a que el papá del actor es médico, fue canalizado al hospital donde él labora: “Estaba mareado y me dolía la panza impresionantemente y cuando entré, me metieron a urgencias. Lo tengo un poco borroso: bajaron a hacerme estudios, después de eso, blackout. Tengo una imagen en la que uno de los médicos me dijo: ‘Voy a hacer todo por salvar tu pierna’. Me enteré de que, fueron 3 días después”, narró.

El cuadro del doctor era crítico: “Se dieron cuenta que lo que tenía en la panza no era una intoxicación, vieron que no solo era la pierna, sino todo el intestino. En las piernas tenía coágulos y la mesentérica, que es la arteria que pasa por el intestino, estaba infestada, otro detallito, estaba infartado”, explicó Juan Pablo. El actor comentó que, hasta la fecha, los médicos no han encontrado la razón que desencadenó esta complicación médica: “Estamos tratando de entender qué pasó, no se sabe muy bien, lo que sí se sabe es que, en la parte que está infartada, se generan los coágulos, porque el corazón late diferente a cómo debería y de ahí se van a todos lados”, detalló. Aunque no tiene muy claros los recuerdos, reconoce que durante su estancia en el hospital sintió a su madre muy presente: “Cuando estaba dormido, lo único que recuerdo era ver a mi mamá. Ya después me dijeron que sólo cuando mi mamá me hablaba abría los ojos, me parece algo muy lindo”.

Aunque estaba consciente, Juan Pablo no recuerda con exactitud lo ocurrido: “Despierto y veo que tenía 5 tubos que salían de la panza, tenía las manos inflamadas y no me podía mover. Me durmieron para poderme operar de la panza y de la pierna, lo más delicado era lo de la panza. Mi cuerpo se descompuso. De ahí en adelante tengo recuerdos mezclados, fue como un mes y cacho que estuve ahí”, contó. Tras ser dado de alta del hospital, el actor tuvo que estar más de tres meses de recuperación debido a un procedimiento que le realizaron para salvarle la vida: “Me hicieron una ileostomía. Es cuando sacan el intestino y te ponen una bolsa. Para que te la quiten tienen que pasar 3 meses para que sane y te puedan volver a conectar. No me podía ni levantar de la cama, fue poco a poco, fue un trip muy interesante”, puntualizó.

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Una segunda oportunidad

Durante su narración, Juan Pablo Mediana recordó el instante más crítico de su estancia en el hospital: “Hubo un momento en el que me desangré, después de una de las cirugías y estaba con mi hermano, él es médico también, y le dije: ‘¿Qué, ¿ya me voy a morir?’ y me dijo: ‘Tranquilo, todo va a estar bien"'. Fue tras aquella intervención que tuvo que tomar la decisión más fuerte de su vida: “En esa cirugía sentí algo muy extraño, sentí que me iba, después justo después de esa cirugía el doctor me dijo: ‘Yo prometí hacer todo para salvarte la pierna, pero que no estuviera en riesgo tu vida. No puedo hacer más, te tenemos que amputar la pierna’. Era la única opción. El dolor es insoportable, no puedo más. El milagro es no haberme muerto ahí y tener otra oportunidad, así que dije: ‘¡Vámonos!’”, comentó sobre el día en que decidió autorizar que le amputaran la pierna.