Natalia Téllez confiesa cómo le afectó la prematura muerte de su hermano: ‘Tuve mucho miedo embarazada’

La conductora de Netas Divinas contó que Guillermo falleció cuando tenía tres meses de edad

Por Tania Galván

Con motivo del Día de Muertos, la producción de Netas Divinas preparó una emisión especial en el que las conductoras hablaron de sus pérdidas y de cómo recuerdan a sus seres queridos en esta fecha. En ese sentido, como nunca antes, Natalia Téllez habló de uno de los capítulos familiares más tristes y del que pocas veces había compartido: el sensible fallecimiento de su hermano. Aunque Guillermo, como se llamaba su hermano, murió antes de que ella naciera, la conductora reconoció que su partida le provocó un miedo muy particular durante su embarazo, pues su hermano partió cuando sólo tenía 3 meses de edad.

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Cobijada por sus compañeras de emisión, Natalia confesó: “Yo tuve un hermano, entre mi hermana y yo, mi mamá perdió un bebé de tres meses, vivo, era un miedo que yo tuve embarazada”. La presentadora confesó que esta pérdida la ha trabajado en terapia, donde descubrió la profunda huella de dolor que dejó la muerte de su hermano en la familia: “Cuando empecé a trabajar en limpiar el linaje femenino, salió, es algo que está borrado, porque era un bebé muy pequeño, no se habla y no estuvo en mi vida, yo no conocí a Guillermo y trabajando el linaje femenino salen los dolores de la mamá y de la abuela y el dolor que más venía a mí era sentir el dolor de mamá de haber perdido un hijo y yo tuve mucho miedo embarazada”.

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Natalia compartió con sus compañeras de Netas una anécdota que vivió durante la dulce espera de su hija, Emilia, que la hizo resignificar la idea de la muerte: “Me cambié a mi departamento embarazada y encontré un lugarcito, en mi balcón, con una mecedora donde daba el sol muy rico y me senté ahí y vi un colibrí muerto, enloquecí, sentí que era un símbolo de algo espantoso, le hablé a mi hermana y ella súper linda me dijo: ‘Los colibríes nunca son símbolo de algo malo, un colibrí siempre es algo maravilloso’. Lo enterré en una planta que extrañamente, era cactus enano y ahora ese cactus mide como un metro y cacho”. Natalia confesó que a pesar de que su hermano no formó parte de su vida, sí es recordado con mucho cariño en su familia: “Hay que darles un lugar a los muertos familiares, porque son como un rompecabezas que te completan, no puedes negar en el dolor que estuvo, aunque sea poco tiempo”.

Con el paso del tiempo, Natalia y su hermana han ido acomodando el sentimiento de la partida de su hermano en un sitio muy especial en la historia familiar: “Mi hermana también hizo una gran chamba de juntar a Guillermo y a mí mamá simbólicamente honró su paso por esta familia”. Con su debut en la maternidad, la conductora ve la vida desde otro lugar, un sitio en el que considera importante honrar a sus muertos, una tradición que quiere enseñar a su hija: “Yo estuve muy enojada con la idea de la pérdida, pero creo que estoy lista para el próximo año hacer un altar, sobre todo para que Emi vea a su abuela, sería lindo que Emi viera fotos de su abuela, es un buen momento para decirle que a su abuela le gustaban los libros, la filosofía, el café y a mi hermano. La muerte pone en perspectiva todo”, añadió.

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Las Netas, un regalo divino para Natalia

La conductora reconoció que el amor de sus compañeras de emisión ha sido transformador para ella y cree que este proyecto y sus amigas es un regalo divino: “Cuando falleció mi mamá en una edad adolescente, creo que no lo pedí conscientemente, pero un deseo de mi corazón era esa energía poder tenerla de vuelta, como mujeres que arropan, un poco de guía y yo siento que ese deseo de mi corazón se ha manifestado en muchas mujeres maravillosas que he tenido cerca, mujeres que no voy a decir que son mis madres, pero sí esa energía de cuidado y protección de amor se ha manifestado, yo creo que como un regalo de mi mamá o del universo, es algo que yo desee”, finalizó entre lágrimas la presentadora.