Más sincera que nunca, Natalia Téllez confiesa: ‘Mi mayor inseguridad siempre ha sido que no tengo mamá’

La conductora de Netas Divinas abrió su corazón con sus compañeras de emisión y les habló de cómo ha sido lidiar con esta situación

Por Tania Galván

Más que un trabajo, las conductoras de Netas Divinas ven este espacio como un lugar en el que pueden confiarle a sus compañeras cualquier situación que esté ocurriendo en su vida. Convertidas en una gran red de apoyo, las presentadoras han sabido convertir la relación laboral en una gran amistad que les permite hablar con transparencia de cualquier tema. En ese sentido, durante el programa de este miércoles, Natalia Téllez se sinceró sobre la depresión post-parto, una situación que acaba de detectar, ahora, que su hija Emilia está por cumplir cuatro meses: “Era justo lo que les quería platicar, voy a salir del closet, que todo mundo decía de la depresión post parto y yo decía siento que como que lo brinqué, como que tuve a la bebé, viene a trabajar y me sentía perfecta y ahorita siento que no tengo idea quién soy ocupo este espacio para aceptarlo”, comentó.

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En ese sentido, las Netas, quienes estaban hablando sobre decostrucción, quisieron escuchar el testimonio de Natalia: “No sé exactamente cómo me siento”, confesó la conductora que debutó como mamá en enero pasado con la llegada de Emilia. Para entender mejor a la presentadora, durante una dinámica de preguntas y respuestas en las que Téllez compartió: “Mi mayor inseguridad siempre ha sido que no tengo mamá y que siento que hay un lado femenino con el que no logro conectar y ahorita que tengo una hija me está siendo difícil”, reconoció en relación con cómo está lidiando con la maternidad, una faceta que, en el pasado, ya había reconocido que le resultaba muy retadora.

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Natalia aseguró que lidiar con la ausencia de su mamá en la adolescencia no fue nada fácil; sin embargo, en la actualidad trabaja para mejorar esa conexión femenina que pudo haberse visto truncada con la muerte de su mamá: “Tomo terapia, escribo y vengo y las tengo y les agradezco, pero es un cómo un lado que está, como que niegas y dices: ‘Yo no necesito eso’ y se me regresa, lo tengo roto y lo estoy trabajando, sigue roto y es doloroso”, comentó, mientras sus compañeras le mostraban su apoyo. Por otra parte, dejó claro que su bebé está muy bien, razón por la que, en este instante, está un poco más atenta a cómo se siente: “No sé si estoy siendo egoísta, pero no estoy tan preocupada por Emilia, como que estoy muy preocupada por mí”, explicó.

Para Natalia la maternidad está significando un gran reto, sobre todo de autoconocimiento, por esta razón ha querido compartir en sus redes sociales todo lo bueno y malo de esta etapa. Como sabe que muchas chicas que, como ella, acaban de tener un bebé, la siguen, quiere dejarles claro que su camino no ha sido color de rosa y que, aunque parece que recuperó su figura en tiempo récord, en realidad lo consiguió siendo impecable con la disciplina de su comida y ejercicio: “Detrás de la foto no te la pasas tan bien obsesionándote con volverte a ver como eras”, admitió.

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Los cambios que trajo la maternidad

Uno de los grandes cambios que trajo la maternidad y que Natalia ha detectado fue el cambio sobre su forma de ver la vida, de hecho, reconoció que esas ideas, a veces se contraponen con las actuales: “Me siento como una hipócrita, porque hablo como mi yo de antes y hay una parte de mí qué dice: ‘Tu ya no piensas así’ y digo: ‘Cállate’”. Con la simpatía que la caracteriza, la presentadora intentó explicar cómo es que se siente ahora que su vida ha dado un tierno giro con la llegada de su hija y todos los cambios que ha implicado: “Es como, ¿quién soy? ¿qué hago en esta botarga de mamá? No sé bien quién soy”, le confesó a sus compañeras quienes la invitaron a respirar y le aseguraron que esta es sólo una etapa de la maternidad que pronto llegará a su fin.