Como nunca, María Levy se abre sobre los duros trastornos alimenticios que sufrió

La joven habló sobre la difícil etapa en la que enfrentó anorexia, bulimia, vigorexia y en general una obsesión por todo lo que comía

Por Tania Galván

Convertida en una talentosa fotógrafa, María Levy, primogénita de la fallecida Mariana Levy, está pasando por un excelente momento, tanto en lo personal, como en lo personal. En los últimos meses ha comenzado todo un movimiento en su cuenta de Instagram en el que invita a sus más de 360 mil seguidores a aceptar y amarse a sí mismos. Según ha compartido con sus fans, lo que la impulsó a tomar este discurso como bandera fue la difícil época en la que enfrentó varios trastornos alimenticios. A 16 años de la lamentable muerte de su mamá, un dolor que aseguró nunca dejará de sentir. Debido a que María enfrentó el duelo por la partida de su mamá muy joven, ha sido su abuela, Talina Fernández quien la ha acompañado en los momentos más complicados.

VER GALERÍA

MÁS NOTAS RELACIONADAS

Agradecida con su Babi, como le dice de cariño a la presentadora de Sale el Sol, María reconoció que sin el cobijo de su abuela no hubiera podido sobreponerse de los trastornos alimenticios con los que lidió durante varios años en la adolescencia: “Me acompañó, obviamente, mi abuela que de verdad que Dios la bendiga, a parte a su edad, yo le debo mucho”, comentó en entrevista para Ventaneando. La fotógrafa también contó con el apoyo de una amiga de su mamá, quien ha estado al pendiente de los 3 hijos de la actriz desde su partida: “También me acompañó mucho una de las mejores amigas de mi mamá que se llama Gabriela que la amo y la adoro, ella también fue una gran guía para mí y mucho como mis parejas, mis novios también eran muy importantes para mí”, explicó.

VER GALERÍA

María confesó que su problema con la alimentación fue muy complicado porque tuvo que lidiar con varias enfermedades: “De todos los tipos de trastornos alimenticios anorexia, bulimia, vigorexia, obsesiva con todo lo que comía, con todo lo que no comía, o sea, pesadísimo, pero como en un libro que leí y que me encanta, el de Siddhartha, a mí me sirvió justo atravesar por todo lo que no, para saber qué sí, entonces lo veo como un gran aprendizaje que me ayudó a estar en la posición en la que estoy hoy”, comentó agradecida. Reconoció que su proceso fue muy doloroso, razón por la que ahora cree importante compartir su testimonio: “Lo que me costó, lo que lo sufrí, era una guerra interior pesadísima, incluso, sigue habiendo días que son complicados, pero está bien no sentirse bien y mientras más compasivos y amoroso seamos con nosotros, más nos abracemos en eso días, más fácil va a hacer”.

Aunque ahora la vemos posar para espectaculares fotos en la playa, la joven reveló que ponerse un traje de baño, en el pasado, era una verdadera pesadilla: “Pasé por cosas horripilantes, antes, venir a la playa era una tortura. Era estar todo el tiempo súper consciente de cómo me veía, entonces, iba a comer rico y en lugar de aprovechar que estas en la playa y comer mariscos, no sé, yo decía: ‘No, me voy a comer medio rabano, gracias’, para verme super bien en un traje de baño”, recordó. Habló de cómo en la adolescencia la ansiedad se hizo una constante en su vida y no entendía qué era lo que le ocurría: “He pasado por momentos muy difíciles, mínimo ahorita ya puedo nombrar la ansiedad, porque la padecía mucho de adolescente y yo nada más sentía un gran malestar dentro de mí, taquicardía, o sea, fatal y no sabía qué era lo que tenía y yo decía, soy un bicho raro que al que le está dando el patatus, me voy a quedar aquí”, comentó.

VER GALERÍA

La mejor foto con su mamá

En esta conversación, María contó cómo hace 2 años decidió hacer de su pasatiempo su profesión y se adentró por completo al mundo de la fotografía, una actividad que le llamaba la atención desde los 5 años cuando, en una Navidad, le pidió a Santa Claus una cámara, desde entonces, la fotografía se ha convertido en su gran pasión. En ese sentido, María describió cuál es el recuerdo del álbum familia más especial: “Tengo una foto que amo en la que estoy chiquita, como de 4 años y mi mamá me está empujando en la carriola y yo salgo con una cámara”. La fotógrafa también destacó otra instantánea al lado de Talina Fernández: “Tengo otra en la que estoy en una laguna, con mi abuela, ella me está cargando, y salgo con un lipstick rojo que ella me puso, abrazándonos, ¡es brutal!”, dijo. Por último habló de cómo cree que se sentiría su mamá si viera la gran mujer en que se ha convertido: “Yo digo que estaría muy feliz porque sabría que detrás de eso hay mucha alegría, mucho amor y mucha paz”, finalizó.