Siete años atrás, la vida de Irina Baeva dio un giro repentino, cuando decidió salir de su natal Rusia para probar suerte en México. Y aunque esa transición no fue sencilla, finalmente alcanzó su sueño de convertirse en actriz, un acontecimiento que vino acompañado de algunas sorpresas, como el hecho de ser parte de importantes proyectos y, por qué no, de encontrar al amor de su vida, pues desde hace ya un tiempo disfruta al máximo de su romance junto a Gabriel Soto. Lo cierto es que con tantas metas alcanzadas, la intérprete tiene en mente poder cumplir otro de sus anhelos, obtener la nacionalidad mexicana, enteramente enamorada de este país. De hecho, es aquí en donde a la par de realizarse profesionalmente también ha logrado madurar como persona, tal cual lo compartió meses atrás.
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Al ser cuestionada sobre el tema de la naturalización, Irina respondió con seguridad, pero admite que tendrá que poner toda la atención necesaria a este procedimiento cuando llegue el momento indicado. “Claro que me encantaría, nada más que si el proceso obviamente luego son como cuestiones legales que hay que checar como que bien…”, dijo en entrevista con el programa televisivo Hoy. “Sé que ya lo puedo hacer porque tienen que pasar cierta cantidad de años después de que te dan residencia permanente, que es la que yo tengo ahorita, pero la verdad es que ni tiempo he tenido como de checar realmente cómo funciona el proceso, si es fácil si es difícil…”, admitió.
En ese espacio, la intérprete de Jimena en la telenovela El Dragón, expuso las fuertes razones que tiene para amar a México, un país totalmente opuesto al suyo pero al que logró adaptarse de manera satisfactoria a lo largo de estos años. “Para los que venimos del frío, el clima (me gusta), la gente y su calidez, sin duda alguna, y ‘mi casa es tu casa’…”, contó la estrella, que a propósito de sus comentarios, aprovechó la plática para destapar una de sus debilidades. “Y para mí, número tres, sería la comida porque los taquitos al pastor, las quesadillitas, el pozolito, eso nadie te lo quita…”, dijo de lo más sonriente frente a la cámara.
Las lecciones de vida tras su llegada a México
A principios de noviembre de 2019, Irina concedió una de sus entrevistas más personales a la periodista Karla Iberia Sánchez, a quien compartió detalles de cómo fueron sus primeros días en el país, del que solo sabía gracias a las telenovelas que veía en Rusia, un acercamiento que además le permitió aprender español. “Los años que llevo en México son los años que más me han hecho madurar, crecer y la lista de las cosas que he aprendido: El estar lejos de la familia en un país diferente, en un país con un ambiente diferente, totalmente la realidad opuesta a lo que se vive en Rusia, el tener tú que ocuparte de absolutamente todo… Siempre pensaba que cuando vienes a vivir a otro país es como si fueras niño chiquito otra vez…”.
En esa conversación, Irina también recordó cómo fueron sus primeros días habitando en la Ciudad de México, haciendo trayectos en transporte público desde la casa que compartía con otras personas a unos pasos de la Basílica de Guadalupe, hasta el sur de la capital. Pero sobre todo, no olvida una de las cosas que hizo por primera vez. “Me acuerdo que lo primero que hice fue ir al lugar de enfrente que era de tacos, entonces probé los tacos al pastor con el agua de horchata y me encantó, estaba delicioso…”, reveló la actriz, que hoy se siente muy orgullosa de lo que ha logrado en todo este tiempo.