A la espera de conocer el rumbo legal que tomará su caso, Pablo Lyle se refugia en su familia, de cara a finalizar uno de los años más complicados para él. Mientras tanto, permanece en arraigo domiciliario en la ciudad de Miami, aprovechando cada instante junto a los suyos, incluso fuera de casa, aunque acatando de manera rigurosa las condiciones impuestas por el juez para que esto fuera posible. Recordemos que en días pasados, y luego un largo tiempo de no tener noticias suyas, el actor reapareció irreconocible, con un nuevo look de cabello corto, teñido de rojo y en compañía de sus hijos. Ahora, una vez más, la lente de los paparazzi lo han vuelto a captar, al mismo tiempo en que ya se habla de la posible fecha en la que podría acudir a la Corte por el altercado vial en el que se vio involucrado.
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Nuevas imágenes que han comenzado a circular dejan ver al actor de paseo por la zona de Brickell, en Miami, en donde se encuentra el departamento de su cuñado, Lucas Delfino, quien en esta ocasión lo acompaña. De acuerdo con Univision, la salida ocurrió el pasado 9 de diciembre, y se le vio vistiendo de chamarra negra, shorts y sandalias, lo que dejó al descubierto el dispositivo electrónico que lleva en una de sus piernas, mismo que le fue colocado con la finalidad de alertar a las autoridades por si en algún momento sale de la zona permitida.
Entre otras cosas, Univision también reporta que sería el 15 de enero de 2020 cuando deba dar inicio el juicio en contra del actor por la muerte de Juan Ricardo Hernández, el hombre de origen cubano con quien discutió el día del altercado vial. Estas noticias surgen luego de que a finales de noviembre se hiciera mención de algunos cambios que han tenido lugar en el proceso, específicamente con una apelación por parte de los abogados de Lyle ante la decisión tomada por el juez Alan Fine, quien en su momento desestimó el recurso de defensa propia promovido por el artista, quien evitaría así llegar a juicio.
Fue a través del programa televisivo Ventaneando cuando en días pasados se dio detalle de esta situación, informando que los abogados del intérprete promovieron una apelación presentada el 27 de noviembre, de acuerdo con documentos a los que tuvo acceso dicha emisión. En ese espacio, además se informó que el juez Fine, -asignado al caso en abril pasado-, fue reemplazado por la jueza de nombre Marlene Fernandez-Karavetsos.
Ventaneando también pudo confirmar que los abogados del actor retomaron el tema de la fianza de 50 mil dólares, así como las circunstancias bajo las cuales se debe dar seguimiento al arresto domiciliario. Entre las condiciones planteadas se solicita que Pablo no sea trasladado por ningún caso a la prisión del condado, inclusive si hubiera amenaza de huracanes y tormentas tropicales en el sur de la Florida. Por ahora, la atención está puesta en lo que ocurra próximamente, mientras el intérprete aprovecha cada instante junto a sus seres queridos, que han sido su más grande apoyo.
