A menos de un mes de haberse sometido a varios arreglitos estéticos, Jacky Bracamontes está de vuelta en el trabajo. Todavía convaleciente, pero con la aprobación del doctor, la conductora regresó al foro de Netas Divinas para grabar el programa, a su salida, se encontró con la prensa a quien detalló cómo fue el proceso al que se sometió para consentir a su cuerpo que, luego de cuatro embarazos, se había visto resentido de algunas partes. Con la sonrisa que la caracteriza, la tapatía aseguró que el resultado se podrá ver hasta dentro de seis meses, pero hizo hincapié en que, para tomar este tipo de decisiones, se debe estar muy segura, pues reconoce que de haber sabido cómo sería, lo hubiera pensado dos veces: “Fue pesada la operación, si alguien me hubiera explicado lo que era, tal vez no lo hubiera hecho”.
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Jacky aprovechó su encuentro con los medios para detallar el procedimiento al que se sometió: “El doctor me hizo una reconstrucción de los senos, totalmente, cero aumento, cero nada, nada más reconstrucción. Tenía una hernia en el ombligo, entonces me quité la hernia, me cosió los músculos del abdomen, porque los tenía completamente separados, entonces me dijo: ‘uno por salud, porque los órganos están completamente expuestos, porque no hay nada que te proteja y, dos, aunque hagas 300 abdominales diarios nunca vas a tener un abdomen plano y fuerte”.
Aunque le entusiasmaba darse esta manita de gato, Jacky reconoce que la recuperación no ha sido nada fácil, pues además de las 7 horas de operación, se enfrentó a los días posteriores a la cirugía, en los que no la pasó nada bien: “Para mí la recuperación fue muy dura, tener los drenes saliendo de mi cuerpo, no poderme mover, no poderme bañar en una semana, es complicado, tienes que estar 100% segura de esa decisión”.
Si bien ahora está feliz, recomienda a las mujeres que estén pensando en realizarse un procedimiento de esta naturaleza, lo estudien muy bien y recordó los primeros días, en casa, cuando incluso descansar le provocaba incomodidad: “Sólo me dejaron en una posición, levanta de la espalda, levantada de los pies y así, boca arriba, entonces me costaba mucho trabajo dormir, ahorita ya me puedo dormir un poco más, pero pues sí, no es fácil”, explicó.
En su regreso al trabajo, Jacky se mostró muy recuperada; sin embargo, reveló que todavía no ha sido dada de alta y continúa bajo cuidados: “Traigo fajas por todos lados, eso me ayuda a acordarme que estoy convaleciente, el tener las fajas, pero aquí estamos al pie del cañón”. Por último, Bracamontes confesó que tomó la decisión de hacerse estos arreglitos para sentirse mejor consigo misma: “Primero fue para mí, porque la que se ve al espejo todos los días soy yo, o sea, yo soy dueña de mi cuerpo y la verdad es que quería estar bien y, ya de paso, le toca el regalo a mi marido, espero que le guste”, finalizó.