Con el corazón lleno de felicidad, Zuria Vega abraza este momento en que disfruta junto a su familia, celebrando la llegada de su segundo bebé, Luka, y aprendiendo nuevas cosas de su faceta en la maternidad. A lo largo de estos días, la orgullosa mamá también ha estado muy atenta en el comportamiento de Lúa, quien tras el nacimiento de su hermanito ha mostrado ciertas actitudes que han llevado a la actriz a la reflexión. Con toda sinceridad, ella confesó que su pequeñita está muy sensible, pero al mismo tiempo feliz, pues incluirla en todo ese proceso ha sido la clave para que todo marche de maravilla.
Y aunque admite que no ha sido fácil, se siente feliz de contar con el apoyo de su esposo, Alberto Guerra, que se ha involucrado de lleno en esta etapa de constantes cambios y en la que ella ha procurado hacer un buen trabajo para que Lúa no se sienta desplazada, algo que ha logrado de manera satisfactoria. “Está muy contenta con su hermanito… cambiarle el pañal es su momento favorito. La he intentado integrar en todas las actividades del bebé, cosa que le hace muy feliz. Los baño a la misma hora, le encanta, luego pide que la bañemos con la agüita del bebé, que dicen que eso es bueno y lo hemos estado haciendo porque aparte ella lo pide. La he intentado integrar en todo…”, contó en un video titulado Compartiendo a Mamá a través de su canal de YouTube.
Sin embargo, Lúa ha tenido determinados comportamientos que Zuria medita con detenimiento, sobre todo en circunstancias muy específicas. “Creo que lo más duro para ella fue cuando me vio darle de comer por primera vez. Más que berrinchuda, porque no está berrinchuda, le entra esta como tristeza, como chipiles de ‘mi mamá es mía’, se me queda viendo, entonces se me quiere subir encima cuando le estoy dando de comer. Me pidió dos veces que le diera a lo que yo le dije que sí, creo que lo peor es como estar batallando en esta cosa de ‘no, no, ¡tú no puedes!’, entonces fue como ‘¿quieres? Prueba, de ahí comiste tú año y medio’… y se acercó y ella solita ya no me pide, me pidió dos veces…”, confesó.
Zuria reveló que Lúa también se encuentra en un periodo en el que está aprendiendo a compartir, y aunque aún lo está asimilando ha sabido ser la mejor guía de su hija a lo largo de estos días, en los que además ha sabido ser del todo comprensiva. “Le dio mucho también por son mis cosas. Veía que agarraba yo las toallitas y ‘son mías’, la camita ‘es mía, todo mío, todo mío’. Pues sí, imagínate que de pronto llega a tu casa alguien con quien tienes que compartir todo en la vida… creo que así lo debemos de pensar…”, dijo.
MÁS NOTICIAS RELACIONADAS
- Ya en casa, Zuria Vega y Alberto Guerra posan con sus dos hijos, Lúa y Luka
- Ya nació el bebé de Zuria Vega y Alberto Guerra
- Zuria Vega presenta a Luka y comparte que su hermana Marimar la acompañó en el parto
Gracias al apoyo que Alberto le ha brindado, Zuria también ha podido hacer de este instante uno de los más gratificantes, sobre todo porque Lúa se ha mostrado más acoplada a la presencia de su nuevo hermanito. “Van tres semanas, está mucho mejor, ya lo que le molestaba antes o la ponía triste ya no tanto. No está grosera, más bien está como que quiere apapacho y creo que es válido y creo que es justo y creo que es completamente normal, creo que a todos nos pasa y es el mejor regalo que les podemos dar, un hermanito o una hermanita…”, contó. La actriz aseguró que la clave de todo está en la integración pero no solo eso, también en el contacto y la cercanía que debe existir entre hermanos, algo que como familia han podido lograr desde el primer momento.