Cuando su papá, Felipe Calderón Hinojosa, tomó protesta como Presidente de México, en 2006, ellos eran unos niños. A 11 años de haber entrado por primera ocasión a la Residencia Oficial de Los Pinos, María, Luis Felipe y Juan Pablo están convertidos en tres jóvenes que siguen caminando de la mano de sus papás. Siempre discretos y alejados de la vida pública, desde que Calderón dejó del mandato, no los habíamos visto hasta hace un par de semana que, por motivo de su cumpleaños, su mamá, Margarita Zavala compartió una foto con ellos.

En la imagen que la exDiputada Federal tituló: “¡La he pasado muy bien con mi familia! Muchas gracias a todas y todos por sus felicitaciones y buenos deseos”, aparecen los tres jóvenes luciendo completamente diferentes a como los conocimos.

María -quien tenía 9 años de edad cuando su papá se convirtió en Presidente y 15 cuando terminó su mandato-, aparece convertida en una señorita de 20 años, que actualmente estudia la universidad. Antes de esta ocasión, María se había dejado ver en octubre de 2016, al lado de su mamá, durante una carrera organizada por una firma de cosméticos en apoyo a mujeres con cáncer de mama.

En la imagen también vemos a Luis Felipe, el segundo hijo del exPresidente, quien llegó a Los Pinos cuando apenas tenía 7 años de edad. A diferencia de su hermana mayor, que apuesta por la discreción, él es un asiduo usuario de las redes sociales, en especial de Instagram, donde comparte sus momentos más especiales. El joven de ahora 18 años tiene en esta red social fotos muy especiales cómo cuando el exPresidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó Los Pinos y los niños tuvieron la oportunidad de presentarle a su mascota o su encuentro con el exfutibolista brasileño Ronaldo.

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Por último y, a quien nos sorprende ver tan grande, es al “pequeño” Juan Pablo, a quien conocimos cuando tenía tres años de edad y que hoy está convertido en un adolescente de 14 años y quien, dicho de paso, guarda un gran parecido con su papá. Fue él, el encargado de protagonizar los momentos más tiernos durante el mandato de Calderón, pues era común verlo acompañar a sus papá a actos oficiales y dar la nota por las ocurrencias propias de un niño de su edad.