A los 19 años Christian de la Campa tomó las riendas de su vida y se enlistó en la Fuerza Aérea de Estados Unidos, pues su gran sueño siempre fue ser piloto de aviones. Sin embargo, el ahora actor jamás se imaginó que su vida daría un drástico giro que le daría nuevas experiencias y satisfacciones. Ahora, después de sobrevolar el cielo y portar con orgullo el uniforme militar, el joven de 34 años vive una nueva etapa de su vida entre cámaras y guiones, aunque con la misma pasión. Durante una entrevista exclusiva para HOLA.com México, el actor relató su historia durante sus descansos de la nueva telenovela que graba, Vino El Amor, donde interpretará a Juan, uno de los villanos de la historia.
“Yo nunca quise ser actor, empezando por ahí. Yo estaba en la fuerza aérea y me quería meter al FBI. Ya tenía planes de salir de la Fuerza Aérea y como ya había volado, a los 18 conseguí mi licencia y volé solo, pensando que esto me ayudaría a volar aviones de guerra en Estados Unidos. Al llegar allá, por una u otra cosa, terminé siendo mecánicos de aviones, pensando que era el mejor camino para volar aviones, lo cual es totalmente falso, pero ya había firmado y me había enganchado con cuatro años”, platicó el actor, quien ha participado en telenovelas como La Patrona, junto a Aracely Arámbula.
Al terminar su tiempo en el ejército de Estados Unidos, al cual pudo ingresar por la doble nacionalidad que tiene, el actor regresó a México: “Yo tenía la carrera de mecánica de aviación y me faltaba un año para terminar criminología. Me faltaba un año que iba a hacer por internet y decidí venirme a México, pero el dinero se me acababa, por lo que empecé a trabajar en lo que fuera”, comentó. En ese momento, Christian tomó una decisión que le cambiaría la vida y su hermana, quien es DJ y modelo formó parte de esto: “Ella me dijo que me sacara unas fotos y desde ahí alguien me descubrió en el CEA y me ofrecieron entrar. De inicio lo rechacé porque no estaba en mis planes, pero me seguían llamando y todos mis amigos me alentaron a aceptar y así comencé”, comentó.
El actor, quien poco a poco se ha ganado el cariño de sus fans, que suman más de 206 mil en su cuenta de Instagram, aún siente un poco de nostalgia por esa época de su vida. Sin embargo, tiene bien plantados los pies en su carrera y aseguró que no tiene planes de volver atrás: “A veces he soñado que regreso y lo extraño, sobre todo la camaradería que se da ahí, pero no pienso regresar. Ni a volar ni a mecánico. Le encontré la pasión a actuar y lo encuentro como un reto muy grande y difícil. Me gusta porque aquí puedo fluir. Me enseña que hay cosas que ya son para uno, que depende de cómo eres tú, es lo que te va a venir. Mientras seas bueno y te mantengas constante en lo que quieres, todas las oportunidades llegarán”, relató.
Uno de los grandes aprendizajes que Christian ha tenido dentro de esta carrera es dejar fluir sus sentimientos, algo que no podía hacer en el pasado: “También me enseñó que es bonito dejar que salgan las emociones. A veces en la sociedad como que está muy achacado en los hombres que no pueden llorar. Incluso, yo mismo en la milicia tenía como premisa que no podía llorar, que tenía que ser fuerte y no sentir dolor. Y ahora, te dice que no la chava que te gusta y ya tienes que llorar. Se contrapone totalmente, pero es bonito, a raíz de eso te das cuenta que los sentimientos, sean buenos o ‘malos’ nos ayudan y nos hacen sentir humanos”, concluyó.