Este fin de semana, Alejandro González Iñárritu subió al escenario para recibir un galardón por su trabajo en el cine. Sin embargo, lejos de hablar de sus proyectos, el cineasta dedicó este espacio para manifestar su preocupación ante los desafortunados comentarios contra los inmigrantes mexicanos que en los últimos meses han causado indignación en los latinos. Iñárritu destacó que los discursos de racismo no deben ser tomados como una broma.
"Las palabras que han sido expresadas no son una broma. Tienen poder real. Palabras similares en el pasado han provocado enorme sufrimiento para millones de seres humanos, sobre todo a lo largo del siglo pasado", dijo sobre el estrado.
Durante su discurso, el director de cine no mencionó el nombre de Donald Trump, solamente se limitó a dirigir su mensaje al aspirante presidencial republicano. Ante personalidades como Salma Hayek, Gwyneth Paltrow, Reese Witherspoon y Jared Leto, Iñárritu hizo un llamado a la sociedad para cobrar conciencia sobre este tema.
"Desafortunadamente, en la actualidad hay personas que proponen construir muros en lugar de puentes. Debo confesar que me debatí conmigo mismo, si debía abrir este tema incómodo esta noche. Pero a la luz de comentarios xenófobos constantes e implacables que se han expresado recientemente en contra de mis compañeros mexicanos, es inevitable", mencionó.
El cineasta puso en la mesa el tema con decisión y con gran alarma: "Estos sentimientos han sido ampliamente difundidos por los medios de comunicación y, sin vergüenza, abrazado y vitoreado por los líderes y comunidades de todo Estados Unidos. La base de todo esto es tan escandaloso que fácilmente se puede minimizar como un boceto del programa de Saturday Night Live, un mero entretenimiento, una broma. Pero las palabras que han sido expresadas no son una broma. Las palabras tienen poder real. Y palabras similares en el pasado han creado y provocado un enorme sufrimiento a millones de seres humanos", puntualizó.
González Iñárritu ha vivido durante los últimos 14 años en Los Ángeles, sin embargo, durante su intervención aseguró que se siente orgulloso de ser originario de la Ciudad de México, a la que se refirió como la 'Roma de América del Norte'.