“Amores que matan nunca mueren”, decía el romántico y desparpajado Joaquín Sabina, y así parece ocurrir entre Salma Hayek, la premiada Frida que ayer, miércoles, protagonizó un lindo momento con Alfred Molina, el actor que encarnó al talentoso pero infiel Diego Rivera en la película que la mexicana estelarizó en 2002.

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El encuentro ocurrió en la presentación para niños de la cinta El profeta (otra producción de la polifacética Salma Hayek) en los Ángeles, California; una presentación que reunió a algunas de las personalidades más reconocidas de Hollywood, como el actor Dustin Hoffman y la influyente Eva Longoria, así como a la jovencísima Quvenzhane Wallis, cuya actuación en la cinta Beasts of the Southern Wild le valió una nominación al Oscar en 2013, y que también presta su voz a la cinta animada.

Sobre la alfombra roja extendida a la entrada del estupendo Museo de Arte Moderno de Los Ángeles, Frida y Diego se abrazaron con el cariño acumulado a lo largo de años de amistad y seguramente evocaron viejos tiempos cuando apareció junto a ellos la guapa Mia Maestro, quien interpretó el papel de Cristina Kahlo en la cinta que retrata la complicada relación amorosa de los dos grandes pintores mexicanos –Diego sostuvo un romance clandestino con la hermana de Frida, a quien también pintó en varias de sus obras-.

Y en una presentación tan familiar no podía faltar Valentina Paloma, la hija, amiga y compañera de Madame Pinault, quien apareció sonriente y cariñosa y muy conjuntada con su guapa mamá, que presumió su linda silueta en un wrap dress negro, de escote en V y solapa estilo tuxedo, que combinó con un par de sandalias altas Gucci.

Lo cierto es que Alfred Molina también presta su voz a uno de los personajes de El profeta (basada en los poemas del poeta libanés Khalil Gibran), cinta que la mexicana presentó con orgullo en la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Cannes, donde se coronó como una de las reinas del glamour y el estilo.

Parece que Frida Kahlo ha sido una influencia decisiva en la vida de Salma Hayek; las pinceladas de la actriz recuerdan a las de la pintora surrealista e incluso Madame Pinault se retrata al estilo de la ex esposa de Diego Rivera. ¿Se identifica con su vida? No se sabe de cierto, pero en 2002, en una entrevista a propósito de la cinta que acababa de ver la luz, la mexicana dijo que en la película se mostraba “no a la Frida más escandalosa, no la más vistosa, no la más controversial, pero sí la más humana y quizá la que muestra la cualidad más importante de Frida, que después se expande en todas las demás ramas, que es su capacidad de amor incondicional a la vida, porque aunque la vida la golpea, le da dolor”.

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