Superando las distancias espaciotemporales, las amistades se fortalecen a través de una estrecha comunicación en medios digitales, Angélica Vale y Adamari López dieron una divertida lección de cómo mantener una sólida amistad y, de paso, cómo se establecen los nuevos protocolos en materia de invitaciones a eventos formales.
Ayer por la tarde, la hija de Angélica María lanzó una pregunta a la conductora de Un nuevo día de manera pública, al publicar el siguiente mensaje en Twitter: “Amiga querida, hace dos años te prometí que mi próximo bebé sería tu ahijado: ¿Aceptas ser la madrina de Daniel Nicolás? La “porra” de Angélica se unió a la conversación, con mensajes que decían: “Acepta”, “Me encanta vuestra amistad” y “¡Qué linda madrina elegiste!”.
Adamari no se hizo del rogar y contestó de manera afirmativa y afectuosa: “Me encantaría ser la madrina de Danico. ¿Ya te puedo decir ‘comadre’ o tengo que esperar al 29 de mayo?” Con el humor que la caracteriza, Angélica reafirmó el vínculo recién establecido: “¡Ya comadre! ¡Ja,ja! ¡Lo confirmamos el 29, pero ya somos comadres desde hoy!”
Adamari, de 44 años y Angélica, de 39, establecieron una sólida amistad que pasó de los foros de grabación a la vida real. Ambas actrices formaron parte del elenco de la telenovela juvenil Amigas y rivales, en 2001. Han pasado 14 años de eso y en ese tiempo han vivido divertidas anécdotas, sufrido lamentables pérdidas, disfrutado maravillosos nacimientos y compartido mucha amistad.
La cantante y actriz mexicana, quien se casó con Otto Patrón en febrero de 2011, tiene dos hijos: Angélica y Daniel Nicolás; el pequeño, tiernamente conocido como "Danico", será bautizado el próximo sábado 29 de mayo. El segundo hijo de Angélica trajo una gran torta bajo el brazo, pues su madre está llena de atractivos proyectos y, hace una semana, firmó un contrato con la cadena Telemundo.
Por su parte, la conductora puertorriqueña acaba de celebrar su cumpleaños 44. Momento que aprovechó para dar gracias por las bendiciones recientemente recibidas, como lo es la llegada de su pequeña primogénita el pasado 4 de marzo. Fruto de su relación con el coreógrafo español, Toni Costa, Alaïa es su “mayor bendición, la alegría más grande, el motor de (su) vida”.
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