Si hay una persona al que las reinas de belleza mexicanas le tienen una confianza ciega es el diseñador Benito Santos, que anoche convocó a sus amigos más cercanos (cerca de 25 personas) en su tradicional posada, que se convirtió en casi un certamen de belleza con la asistencia de ex reinas de bella como Ximena Navarrete (Miss Universo 2010) y la recién estrenada mamá, Marisol González (Nuestra Belleza México 2002).
A lo largo de su exitosa carrera como diseñador, el tapatío ha estrechado lazos con sus “musas”, quienes anoche se olvidaron de la dieta y probaron los tamales que Benito Santos trajo de su natal Tepehuaje de Morelos, Jalisco.
Como marca la tradición, luego de entonar los cantos para pedir posada, Benito Santos abrió la puerta de la casa de una amiga, en Zapopan, donde se realizó este evento al que también asistieron Karla Carrillo (Nuestra Belleza México 2008) y Karin Ontiveros (MBM 2010).
A las nueve de la noche, Marisol González llegó a la fiesta como “soltera”, pues prefirió dejar a su recién nacida al cuidado de su padre, Rafa Márquez Lugo para no exponerla a las bajas temperaturas.
Por su parte, Ximena Navarrete llegó acompañada de su hermana menor, Mariana, de 23 años, quien tan entusiasmada como el resto de los invitados, se sumó al ritual de romper las dos piñatas que el diseñador preparó para sus amigos.
A ritmo de un Dj, el anfitrión de lujo consintió a sus invitadas con ponche, además de convertir en un trámite obligatorio portar un sombrero de Santa y cuernos de reno (accesorios que les entregaba a la entrada). Además, invitados llenaron sus copas de vino tinto y brindaron por las cosas buenas y malas de este 2015.
Una de las anécdotas más divertidas de la noche, según cuenta Jordi Avendaño, amigo de Benito Santos y fotógrafo de la casa, fue cuando Víctor Guadarrama (maquillista de Ximena Navarrete) se paró al centro de la pista para dedicarle una canción a la conductora de “Televisa Deportes”, y que funcionó como “señal” para que todos los asistentes se pararan a bailar y pasara un buen rato.
Entre risas, plática y recuerdos, este grupo de amigos le dice “adiós” al 2014, que para Benito Santos, Ximena Navarrete y Marisol González fue un gran año (Benito se encargó de vestir a la primera dama, Angélica Rivera; Ximena incursionó en las telenovelas y Marisol debuto como mamá).
En un ambiente de total camaradería, estas guapas brindaron con Benito Santos, quien se ha convertido en un diseñador de culto para las reinas de belleza (fue el encargado de confección, en 2010, el hermoso vestido rojo con el que Ximena Navarrete se coronó como Miss Universo).