Seal

“Mis hijos y mi esposa son las únicas cosas que dirigen mi vida. Desde niño había soñado con tener lo que ahora tengo. Me siento pleno”. Y no es para menos, porque lo que hoy parece un auténtico cuento de hadas, con princesa alemana, comenzó en un turbulento ambiente lleno de problemas. Seal nació en Londres, en 1963, de padres nigerianos que, ante la falta de recursos económicos, optaron por darle en adopción. Sin embargo, cuatro años más tarde su madre biológica le recuperó. Para su desgracia, estuvo hasta los quince años al cuidado de su padre, un hombre violento que le propinaba sonoras palizas. Sin embargo, Seal, con una filosofía de la vida que quizá haya adquirido de sus múltiples viajes por la India, ha confesado que esa infancia tan dura (a la que hay que añadir una enfermedad que a punto estuvo de desfigurarle el rostro) le ha servido para ser quien es. Y es algo de lo que está muy orgulloso.
Desde muy joven supo buscarse la vida en los empleos más variopintos. De mensajero sobre su bicicleta, a diseñador de trajes de cuero. Eso sí, siempre con el gusanillo de la música en su interior, que saciaba como amateur cantando en pubs locales. Al final, creyó ver que la música era su destino y se unió a una banda de funk inglesa, con la que inició una gira por Japón. Allí estaban casi esperándole un grupo de blues tailandés, que tendieron sus redes para lograr que Seal se quedara con ellos.

Todos estos antecedentes dan muestra del carácter aventurero y decidido de Seal quien, tras su periplo tailandés, viajó durante más de un año por la India para empaparse de su sabiduría y cultura. Cuando regresó al Reino Unido, conoció a un productor de tecno-house, que vio en Seal madera de estrella. De hecho, el primer éxito de este cantante y compositor llegó por esta vía, cuando Adamski, así se llamaba el productor, escuchó el tema Killer, y le pareció lo suficientemente potente como para hacer de él un número uno.

Éste fue el principio de una carrera cuajada de éxitos, con más de nueve trabajos discográficos en poco más de diez años, y una prometedora carrera en Hollywood, tras la inclusion de un tema suyo Kiss from a rose en la banda sonora de Batman forever. Ha participado en ambiciosos proyectos musicales con artistas de la talla de Bruce Springsteen o Madonna.

Además de esta intensa carrera profesional, le ha dado tiempo al amor. Sonadas fueron sus relaciones con las modelos Tyra Banks y Tatjana Patitz, pero a quien llevó al altar (el 10 de mayo de 2005, en una romántica ceremonia en México) fue a Heidi Klum. El cantante ha adoptado como propia a Leni, la niña que la modelo tuvo con Flavio Briatore; y la pareja dan muestras de querer formar, en breve, una familia numerosa.