Una experta nos cuenta los beneficios del yoga facial para veinteañeras

Diana Bordón, gurú del yoga facial en nuestro país y creadora de Facial Yoga Plan, nos ha contado por qué es tan importante empezar joven a hacer esta disciplina. "Sin duda cuanto antes empiezas los efectos serán más visibles en menos tiempo, con lo cual podemos empezar desde los 25 años en adelante. Si comenzamos a practicar yoga facial a esta edad se consigue mantener el tono muscular tonificado, (congelado en el tiempo). Si comienzas a partir de los 40, ya notas los efectos de la flacidez. Con la practica empezarás a recuperar el tono muscular y eso te ayudará a suavizar las líneas de expresión y recuperar la firmeza de la piel". 

¿Cómo empezar a hacer yoga facial?

La experta explica que cualquier persona puede empezar, con tan solo dedicar 10 o 15 minutos durante 4-5 días a la semana veremos resultados espectaculares. "Como en cualquier ejercicio físico, no importa la hora del día en la que quieras realizar los movimientos de yoga en el rostro, lo importante es que lo incluyas en tu rutina diaria". La recomendación que nos deja es hacerlo por la noche, después de nuestro ritual facial y con la cara limpia.

Para inciarnos en esta disciplina necesitamos:

• Rodillo de jade
• Gua Sha
• Aceite facial

Pero siempre podemos comenzar por utilizar nuestras propias manos. "Los masajes de yoga facial se implementan para hallar la sensación de relajación y de bienestar, mediante una técnica en la cual se ejerce presión sobre una zona del rostro, utilizando los dedos, los pulgares o las palmas de las manos".

Rutina de yoga facial

"Para practicar esta metodología, sólo necesitas tener la piel bien hidratada y tus manos, la base es usar nuestras manos para realizar los ejercicios de resistencia y tonificación al igual que los masajes faciales", cuenta Diana. Y, además del rostro, no olvidar nunca el cuello y la zona del escote.

EJERCICIO 1. Unir las palmas de las manos, levantar los codos, bombear las palmas de las manos para generar una presión entre el pecho y el escote donde vamos a trabajar y tonificar los músculos del pecho. Haz 3 series de 15 repeticiones. 

EJERCICIO 2. Con la yema de los dedos bien firmes, la zona del pecho muy bien hidratado, vamos a fijar las yemas de los dedos desde el centro del pecho y vamos a abrir y arrastrar las yemas de los dedos hasta los laterales. Haz 3 series de 15 repeticiones. 

EJERCICIO 3. Trabajamos con el puño cerrado, la parte interior de la mano y vamos a ir desde el centro hasta arriba de manera perpendicular haciendo movimientos y masajes con la mano por todo el pecho desde el centro hasta la parte alta del pecho, hasta llegar a la clavícula. Haz 3 series de 15 repeticiones.