Blake Lively alza la voz contra la polémica respecto a su figura

Aunque Blake Lively ama sorprender con su estilo, no es tan fan de la presión que suele sentir respecto a su figura. Como pocas veces, la actriz se sinceró sobre la atención que recibe los cambios en su cuerpo, algo que experimentó al máximo durante su segundo embarazo, el cual se volvió en todo un tema de conversación... pero que no deseó en ningún momento.

A pesar de que la famosa siempre está lista para hacer toda una declaración de moda en la alfombra roja (como bien lo demostró en la Met Gala más reciente), la estadounidense no se siente cómoda con los prejuicios que existen en torno a la figura femenina en general como lo vivió en los Premios Cannes de 2016, al mantener su embarazo en secreto... hasta que puso el primer pie en el evento.

"Nadie me había visto desde que grabé The Shallows y salía en un traje de baño y todo eso, y luego nadie me vio por 5 meses después, fui a Cannes y los primeros looks que usé no se podía ver que estaba embarazada, porque soy muy reservada, muy protectora con mis hijos y no quiero compartirlos con el mundo y siento que eso empieza desde que están en el vientre. Entonces pensé: 'Voy a empezar a vestirme como si no estuviera embarazada. Solo usaré lo que usaría si no lo estuviera'", comentó a Vogue US.

Sin embargo, a pesar de que trató de ocultar esta etapa lo más que pudo, la polémica se hizo presente, creando todo tipo de teorías entre los medios y fans de Blake.

"Fue un buen tour de prensa porque me acuerdo que llegaba y todos decían: '¡Está embarazada!', y luego al otro día llegaba en otro vestido y decían: 'Chin, tal vez no, tal vez nos equivocamos'", agregó al medio antes citado.

El vestido azul con diseño asimétrico y cola de más de 1 metro de largo de Atelier Versace resaltó el glamour que tanto la caracteriza pero sobre todo, destacó la pancita de su segundo embarazo... un detalle que no pasó desapercibido, siendo titular de las notas en ese momento.

Blake, quien es la propia creadora de sus looks (al asegurar que no depende de un estilista), de inmediato cuestionó el diálogo entre medios y fans, al mostrar su deseo por que su figura (o los cambios en ella), no sean el centro de toda la atención cuando existen cosas más importantes.

La actriz también resaltó que la evolución en el cuerpo de cada mujer depende de muchos factores, por lo que no es tan buena idea cuestionarlas o ponerlas en el blanco de las miradas (ni críticas).

"Nuestros cuerpos siempre están cambiando, siempre están evolucionando. Eso no le pertenece a nadie más", finalizó en el medio antes citado.