Su padecimiento se agravó con el paso del tiempo por lo que se internó durante 2 semanas para tratarlo, sin embargo admite que aún lucha con la dismorfia corporal que padece, un trastorno en el que el paciente tiene una imagen errónea de su apariencia, al grado de obsesionarse con ésta.
"Casi no puedo verme en los espejos ahora por ese momento en mi vida", dijo a Vogue US, agregando que a veces cuestiona su elección de volverse modelo. "Siempre me pregunto cómo una chica con tantas inseguridades, ansiedad, depresión, problemas de imagen corporal, trastornos alimenticios, que odia ser tocada, que tiene ansiedad social intesa, ¿qué pensaba al meterme en este negocio?", expresó.