Jennette confesó que a veces comía menos de mil calorías al día, pues quería que su madre se sintiera orgullosa. La famosa comentó que, cuando fue elegida para interpretar a Sam Puckett en iCarly, ella ya era anoréxica, ocultando su padecimiento en todo momento, además de evitar la comida a toda costa.
"Irónicamente, el sello de mi personaje es que ama la comida. Tenía escenas en las que se suponía que tenía que comer y tenían una cubeta para escupir. Pero me daba terror que todavía me quedara con calorías en mi cuerpo [...] No me di cuenta de lo intensa que era pero estoy segura que todos lo atribuían [la pérdida de peso] a las fluctuaciones normales del cuerpo", agregó al medio antes citado.