En el basto mundo de la cosmética, las algas marinas se han ganado su merecido lugar, tanto que se han convertido en uno de los ingredientes principales en las fórmulas de cremas, sueros y tratamientos, pero, ¿qué hacen exactamente por tu piel? Las algas, plantas que crecen en mares, ríos y lagos, tienen propiedades antioxidantes y están cargadas de vitaminas, aminoácidos y proteínas, elementos sumamente benéficos para la piel. Si bien existe un sinfín de especies conocidas, son las algas marinas las que han sido mayormente aprovechadas, pues poseen además una alta concentración de agua de mar rica en minerales. Entre los múltiples beneficios que pueden aportar las algas marinas destacan: la regulación en la producción de grasa, la disminución de la apariencia de arrugas, el efecto calmante en las pieles con acné y rosácea, la iluminación e hidratación de la piel, así como su exfoliación. Hemos encontrado algunos productos que incluyen este potente ingrediente natural y que puedes considerar, sólo recuerdas buscar primero la recomendación de tu dermatólogo.