4/73. ¡Manos a la obra!
La perfección está en los detalles, y si ya cuentas con un suero, aplícalo día y noche con el truco más importante para mejorar la circulación y por ende, la producción de colágeno: un masaje que tú misma te puedes dar con solo usar tus manos.
Primero aplica tu producto favorito en el mentón, cuello, escote con suaves palmaditas. Si quieres definir tus contornos faciales, forma una pinza con el índice y el pulgar, realiza un movimiento deslizante desde el centro del mentón hacia la oreja, siguiendo la línea de la mandíbula. Trabaja ambos lados simultáneamente. Después, apoya el mentón en las yemas de los pulgares y desliza en la misma dirección.
3. ¡Manos a la obra!
La perfección está en los detalles, y si ya cuentas con un suero, aplícalo día y noche con el truco más importante para mejorar la circulación y por ende, la producción de colágeno: un masaje que tú misma te puedes dar con solo usar tus manos.
Primero aplica tu producto favorito en el mentón, cuello, escote con suaves palmaditas. Si quieres definir tus contornos faciales, forma una pinza con el índice y el pulgar, realiza un movimiento deslizante desde el centro del mentón hacia la oreja, siguiendo la línea de la mandíbula. Trabaja ambos lados simultáneamente. Después, apoya el mentón en las yemas de los pulgares y desliza en la misma dirección.