1/8Cuando se habla de belleza y cuidado de la piel, el colágeno es uno de los ingredientes más recurrentes, pero, ¿qué es exactamente y que hace por la piel? El colágeno es una molécula de proteína presente en la piel, huesos, cartílagos, articulaciones y otros tejidos, que es responsable de su resistencia y elasticidad, ya que mantiene unidas las estructuras. Con el paso del tiempo, se reduce la cantidad y calidad de colágeno que produce el cuerpo humano, lo cual inevitablemente se refleja en él. Ante esta situación, la industria cosmética ha buscado incorporar a sus fórmulas esta molécula con el fin de beneficiar la apariencia de la piel, por lo cual hoy en día existe una gran oferta de cremas y sueros con colágeno. Si quieres incluir alguno de estos productos, aquí te enlistamos algunas opciones a considerar, sólo recuerda consultar primero a tu dermatólogo y tener en cuenta que la apariencia de la piel puede depender también de factores como la alimentación, la genética, e incluso las horas de sueño.
Cuando se habla de belleza y cuidado de la piel, el colágeno es uno de los ingredientes más recurrentes, pero, ¿qué es exactamente y que hace por la piel? El colágeno es una molécula de proteína presente en la piel, huesos, cartílagos, articulaciones y otros tejidos, que es responsable de su resistencia y elasticidad, ya que mantiene unidas las estructuras. Con el paso del tiempo, se reduce la cantidad y calidad de colágeno que produce el cuerpo humano, lo cual inevitablemente se refleja en él. Ante esta situación, la industria cosmética ha buscado incorporar a sus fórmulas esta molécula, u otros activos que propician su producción, ello con el fin de beneficiar la apariencia de la piel, por lo cual hoy en día existe una gran oferta de cremas y sueros con colágeno. Si quieres incluir alguno de estos productos, aquí te enlistamos algunas opciones a considerar, sólo recuerda consultar primero a tu dermatólogo y tener en cuenta que la apariencia de la piel puede depender también de factores como la alimentación, la genética, e incluso las horas de sueño.