5/8Mirada
La actriz comenzó que no se maquilla la ceja, pues suele depilársela para luego pintarla con henna. Pero, si lo hace, Sofía aplica uno de los mejores trucos que ha aprendido de su estilista: aplicar el color con un cepillo. “Es un súper truco. Paso el cepillo en la sombra, quito el exceso y siento que luce más natural”, confesó.
La mexicana también confesó ser una fiel seguidora de los enchinadores, a pesar de los mitos que suele existir en torno a este instrumento. ”Ya sé que muchos dicen que el enchinador es malo; que se te caen las pestañas pero a mí no me ha ido nada mal, al contrario, me ha ido súper bien. […] Algo que le agradezco a mi mamá es que me haya heredado tanta pestaña, lo único malo es que las tengo lacias, entonces si no me enchino, no se me ven bien. El rímel de agua, igual no lo puedo usar porque se me van para abajo… uso el de aceite”, contó.
¿Su favorito? El enchinador de Shue Emura. “Es la mejor inversión. Llevo cinco años. Le cambié la gomita una o dos veces”.
Mirada
La actriz comenzó que no se maquilla la ceja, pues suele depilársela para luego pintarla con henna. Pero, si lo hace, Sofía aplica uno de los mejores trucos que ha aprendido de su estilista: aplicar el color con un cepillo. “Es un súper truco. Paso el cepillo en la sombra, quito el exceso y siento que luce más natural”, confesó.
La mexicana también confesó ser una fiel seguidora de los enchinadores, a pesar de los mitos que suele existir en torno a este instrumento. ”Ya sé que muchos dicen que el enchinador es malo; que se te caen las pestañas pero a mí no me ha ido nada mal, al contrario, me ha ido súper bien. […] Algo que le agradezco a mi mamá es que me haya heredado tanta pestaña, lo único malo es que las tengo lacias, entonces si no me enchino, no se me ven bien. El rímel de agua, igual no lo puedo usar porque se me van para abajo… uso el de aceite”, contó.
¿Su favorito? El enchinador de Shue Emura. “Es la mejor inversión. Llevo cinco años. Le cambié la gomita una o dos veces”.