'Maskné' o cómo la mascarilla podría arruinar tu piel si no escuchas a los expertos

El calor del verano potencia aún más el acné causado por llevar la cara tapada

Por Mariana Chacón

A partir de hoy, Madrid se une a otras comunidades del país en las que el uso de mascarilla es obligatorio. Esto significa que el tiempo en el que el tercio inferior del rostro permanece tapado por el tejido aumenta y es que, hay que llevarlo puesto incluso cuando se mantiene la distancia de seguridad. Los dermatólogos ya avisaron de que, a pesar de sus enormes beneficios para la salud pública y para prevenir el contagio del virus, tener la cara cubierta durante mucho tiempo va a incrementar los problemas en la piel. Una de las consecuencias que muchas habrán notado ya es un aumento de las imperfecciones en la zona inferior del rostro, un fenómeno que han bautizado como 'maskné' - acrónimo de la palabra inglesa mask (mascarilla) y acné - que puede prevenirse si se siguen los consejos de los expertos. Descubre lo que lavar el tejido a menudo, colocarlo bien o extremar la limpieza puede hacer por ti. 

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Las causas del 'maskné'

"El microambiente húmedo que se genera en el interior de la mascarilla a causa de la saliva y el aliento produce un aumento de la secreción sebácea y una hiperqueratinización que cierra los poros y aumenta la proliferación de bacterias haciendo que la espinilla quede encerrada", explica Pedro Catalá, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty. Un diagnóstico que comparte con Leticia Carrera, Directora del Centro Médico-Estético Felicidad Carrera, quien detalla que las mascarillas "hacen que disminuya la ventilación en la piel (menos oxígeno y más CO2) y aumentan la temperatura y humedad local, porque dificultan la evaporación de la transpiración. La consecuencia de todo ello son irritaciones, erosiones o incluso infecciones" y añade que "cualquier grupo de edad puede verse afectado por él, aunque hay más predisposición en pieles mixtas, grasas y sensibles".

Además, existen otros factores que agravan aún más este fenómeno, como el calor extremo típico de los meses de verano, la fricción contínua a la que se expone la piel en contacto con la mascarilla e incluso el estrés y la ansiedad que "generan una hormona llamada cortisol que provoca inflamación en la piel" como revela Pedro Catalá. De hecho, los expertos de la marca Natura Bissé explican: "Es sabido que el estrés puede causar inflamación en la piel, lo que empeora los síntomas de acné, rosácea o dermatitis. Si nos notamos estresados, es altamente aconsejable buscar métodos de relajación que nos ayuden a sobrellevar los cambios que estamos viviendo con la máxima serenidad". 

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Por otro lado, aunque muchas noten este exceso de textura en el rostro a causa de las mascarillas, en algunos casos ocurre justo lo contrario: "Las pieles sensibles, debido al roce y a la falta de ventilación bajo la mascarilla están sufriendo deshidratación, sequedad e irritaciones que se manifiestan con descamación, picores, enrojecimiento e inflamación", apunta Leticia Carrera. Como dato, la experta también señala a los propios tejidos sanitarios como responsables de las imperfecciones: "Las mascarillas también están causando problemas de dermatitis alérgica a alguno de sus componentes. Este hecho se agrava con las FP2 y FP3, porque están fabricadas con una mayor mezcla de materiales, aunque también puede desencadenarse por los colorantes de las mascarillas de tela, o por los elásticos"

Cómo combatir el problema

Si antes ya eran fundamentales, los rituales de limpieza (también en centros de belleza) cobran ahora una importancia fundamental y, en casa, realizarlos dos veces al día se convierte en la recomendación más repetida por los expertos en piel. La hidratación también es muy importante, pero la nueva regla en cuanto al momento de aplicación también minimiza el problema: "Preferiblemente con textura ligera por el efecto añadido del verano y el calor. Deberíamos aplicar la crema hidratante media hora antes del uso de la mascarilla, no inmediatamente antes", aclaran desde Felicidad Carrera. 

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En el caso de las mascarillas en sí, la limpieza también es muy importante, por eso, desde Twelve Beauty recomiendan "cambiarlas a menudo y lavarlas después de cada uso si son reutilizables" y "colocar la mascarilla lo más ajustada posible para evitar su movimiento y la fricción". Además, Carrera explica que "Para pasear al sol, recomendamos retirar la mascarilla cada dos horas, secar la piel para eliminar el exceso de sudor y reaplicar el protector solar. Aún no hay estudios que demuestren que las mascarillas filtran los rayos UV", lo que sí se sabe es que "la humedad no ayuda pues la capacidad filtrante disminuye y se produce el efecto lente provocado por el agua. Por todo ello, es recomendable usar SPF 50+ para evitar el daño solar y la aparición de manchas". 

Una apuesta por la naturalidad

Por último, todos los expertos dermatólogos coinciden en que, en el caso del maquillaje, cuanta menos cantidad mejor. Al menos en este caso, por lo que los looks más naturales se convierten en la opción que recomienda Pedro Catalá: "Limitar en la medida de lo posible el uso de las bases de maquillaje o aquellas fórmulas que contengan aceites oclusivos". A lo que desde el centro de Felicidad Carrera añaden que, "si tenemos granitos, debemos evitar las cremas untuosas, los aceites y el maquillaje, a no ser que sea imprescindible y de hacerlo, que esté formulado con texturas en polvo o muy ligeras".