Recordamos los beneficios del separador que utiliza Cristina Pedroche para los dedos de los pies

Hablamos con su fisioterapeuta, Jesús Serrano, de este accesorio que relaja las articulaciones

Por Cristina Álvarez

Todo lo que hace, dice o utiliza Cristina Pedroche genera una gran expectación. Y ahora, que está a punto de dar a luz a su primer bebé con su marido, el chef Dabid Muñoz, todavía más. La colaboradora de Zapeando se encuentra ya en la recta final del embarazo, pero esto no le impide seguir disfrutando de lo que más le gusta, el deporte. Esta misma semana compartía su rutina de brazos, hombros y espalda, y ahora recupera un accesorio relacionado con esa gran pasión que es el running. "No sé cuántas veces al día me preguntáis sobre los separadores", escribía; una ocasión perfecta para recordar los beneficios que Jesús Serrano, de la Clínica Improve, nos explicaba.

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- Hemos visto a Cristina Pedroche enseñando un accesorio que utiliza en los pies, ¿de qué se trata?
Son unas siliconas que se colocan entre los dedos para separarlos. Son de silicona blandita para que no molesten, y lo que buscamos es recuperar la separación natural de los dedos de los pies que suelen estar comprimidos por el uso de zapatos inadecuados, sobre todo los zapatos de tacón que Cristina, obviamente, se pone mucho en los programas de televisión.

- Ella dice que ha notado mucho cambio. ¿Cuáles son sus principales beneficios?
Separar los dedos de los pies y que se vuelvan a alinear de forma correcta. Al separarlos, desaparecen muchos dolores en los metatarsos porque liberamos toda la presión que se produce. Hay nervios entre hueso y hueso, hay músculos que se atrofian... y, al separarlos, conseguimos oxigenar tejidos y liberar las compresiones a ese nivel.

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- ¿Lo puede usar todo el mundo? ¿en qué casos aconsejas utilizarlo?
Sí, en principio los puede usar todo el mundo, aunque puede haber algún caso en concreto de alguien que tenga una patología y haya que evaluarlo de forma individual. Los aconsejamos sobre todo en gente con una clara desviación de los dedos de los pies, que suelen ser personas que tienen un pie ancho. Con las hormas de los zapatos de hoy en día que son estrechas, los dedos de los pies sufren muchas desviaciones. También lo recomendamos a gente que tenga metatarsalgias, neuromas de morton, artrosis en los dedos, dedos en garra... En general, toda persona que tenga problemas y dolores en los pies, va a notar mucha mejoría si lo usa de forma habitual.

Desde el ICOPCV avisan de que los separadores son dispositivos ortésicos que deben ser prescritos por médicos o podólogos y que, aconsejado en personas con deformidad ya establecidas, puede ser perjudicial. Cada caso debe ser estudiado de forma personal por un profesional certificado.

- ¿Cómo debemos usar el separador de dedos?
Se pone despacio, dedo a dedo, colocándolo bien hasta el fondo. Hay que empezar poco a poco, al principio 30 minutos diarios, a ser posible descalzo y sin calcetines. Nunca se deben poner con un zapato convencional. Si se usa calzado, deben ser esos zapatos que se llaman minimalistas, que son especialmente anchos. Pero preferiblemente es mejor hacerlo descalzo, mientras estás leyendo, trabajando, viendo la televisión... o también se pueden hacer entrenamientos con ellos puestos en casa para activar aún más la musculatura del pie.

- ¿Al principio duele?
Sí, es normal que duela porque damos de sí articulaciones que están deformadas. Quizá en el dedo meñique, que es especialmente sensible, pero en todos se pueden notar molestias. Por eso hay que empezar poco a poco.

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- ¿Cuándo se empiezan a ver resultados? 
De forma inmediata. Después de una hora puestos, te quitas los separadores y vas a ver el cambio. Pero ese pie vuelve a su ser. Si quieremos hacer un cambio completo de la alineación de los pies, deberíamos dejar de usar prácticamente todos los zapatos que tenemos en el armario. Además de eso, tendríamos que entrenar con los separadores, hacer ejercicios complementarios... y principalmente hacer un cambio de mentalidad y usar zapatos minimalistas con una punta especialmente ancha, que cada vez hay más marcas en el mercado. 

- Además de usar estos separadores, ¿qué rutinas tendríamos que cambiar de nuestro día a día para que nuestros dedos no se resientan?
En casa, mi consejo es caminar siempre descalzo (prohibido zapatillas de andar por casa) e incluso con calcetines. De hecho, hay algunos calcetines que vienen con dedos, que sería lo más idóneo. Pero no necesitamos hacer grandes esfuerzos. Con usar todo el día los separadores para que se vayan dando de sí los dedos, es la mejor manera de activar la musculatura del pie. Hay que tener en cuenta que, al ir calzado, el pie se deforma y se atrofia, porque hay una sujeción por un zapato rígido, y al final los músculos de los pies se van 'muriendo', entonces hay que activarlos a base de trabajar descalzo. 

- Como profesional, ¿ves más problemas en los pies ahora que hace años?
Siempre los he visto, pero es cierto que ahora soy más consciente de que la causa es el calzado. Sobre todo los zapatos de vestir, son generalmente un destrozo para los pies. También hay muchas zapatillas deportivas que tienen una horma estrecha, como las de running, que casi todas acaban en punta y no tiene mucho sentido, cuando el dedo gordo debería estar perfectamente alineado con el arco interno del pie, pero en todas las zapatillas de deporte, la punta va hacia dentro y nos lo desvía. Yo creo que los frabricantes de calzado deportivo deberían hacer zapatillas con cierta amortiguación o ciertos elementos de impulsión o soporte, pero que la parte de los dedos sea ancha. No sé por qué se han empeñado en hacerla estrecha, porque no tiene ningún sentido biomecánico.

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- Los clientes que acuden en tu ayuda, ¿qué problemáticas presentan?
Hay de todo, quizá más mujeres por los zapatos de tacón. Es muy frecuente una patología que se llama neuroma de morton, que produce mucho dolor, calambres... e incluso algunos casos terminan en cirugías. También hay muchos juanetes que duelen, dedos en garra, fascitis plantar... que son patologías que, en cuanto modificamos radicalmente la biomecánica del pie, cambian. Pero es cierto que los pacientes tienen que mentalizarse de que hay muchos zapatos que tienen en el armario que no pueden volver a usar.

- Entonces, ¿deberíamos cambiar el calzado que usamos?
Sí. Yo he cambiado todos mis zapatos. Son minimalistas y con suela muy finita para sentir todas las irregularidades del suelo, ya que eso hace que se estimulen todos los músculos, huesos, nervios y ligamentos del pie para que estén mandando información constantemente al cerebro y mis músculos 'espabilen', por así decirlo. Además todos son de puntera ancha para que mis dedos quepan perfectamente y no se deformen. Y te digo que ya no hay vuelta atrás, una vez que has probado esos zapatos que son tan cómodos y es como si fueras descalzo por la vida, te acostumbras y no quieres los otros que te rozan, te hacen daño... y estás deseando llegar a casa para quitártelos.

- En tu opinión, ¿qué tipo de zapato es el mejor para nuestros pies?
Ya lo he dicho antes: el mejor calzado es ir descalzo. Y si no, pues zapatos minimalistas, con suela fina y plana, y puntera ancha. Es cierto que para eventos puntualmente te puedes poner un zapato de vestir, pero cosas muy puntuales. En el día a día, tanto hombres como mujeres, deberíamos usar esos zapatos minimalistas.